"Si se quiere y se trabaja, se puede"
"Si se quiere y se trabaja, se puede". Esa esa fue la frase que proclamó a los cuatro vientos Diego Pablo Simeone en la celebración del título de Liga que el Atlético de Madrid le arrebató a Barça y Madrid en 2014. Un eslogan que recoge una filosofía y una manera de entender el fútbol y la vida en general en la que la pasión, la humildad, el compromiso y el orgullo de defender una camiseta prevalece muy por encima de los desaforados presupuestos, las grandes estrellas y el glamour que rodea al fútbol moderno.
Una frase que quedó grabada en mi mente y que pude escuchar en directo. Por aquel tiempo me encontraba en la capital de España y decidí acudir a la celebración del campeón de Liga a modo de tributo por la gesta conseguida. Creo que lo protagonizado por los hombres del Cholo era, es y será objeto de alabanza por cualquier amante del deporte y por tanto no quise perder la oportunidad de vivir aquella celebración histórica en la fuente de Neptuno en su máximo esplendor.
Un pensamiento que bien puede regir los códigos y los valores que hacen moverse al Valencia CF de Marcelino, desde las altas esferas del club que han modificado la forma de actuar en la toma de decisiones, hasta el primer y último jugador de un vestuario que ha conseguido reenganchar a su maltratada afición durante dos temporadas.
Y es que el Valencia CF puede volver a ser el equipo correoso que fue porque quiere y porque ha demostrado un firme compromiso por el buen trabajo.
Querer y trabajar para poder es la decisión de Peter Lim de delegar en personas de fútbol como Mateo Alemany y Marcelino.
Querer y trabajar para poder es haber apostado por un técnico contrastado y con una trayectoria que avala su trabajo.
Querer y trabajar para poder es haber llevado a cabo la mayor limpieza de vestuario de la historia del Valencia CF para sentar las bases del cambio.
Querer y trabajar para poder es haber sido fiel a las directrices del técnico y haber empeñado todo el verano para traer con éxito a los jugadores que Marcelino demandó.
Querer y trabajar para poder es el cambio sustancial que ha experimentado el equipo bajo las órdenes del asturiano que se ejemplifica en jugadores como Dani Parejo o Ruben Vezo.
Querer y trabajar para poder es haber conseguido que el equipo y el club asuman el discurso de la máxima exigencia de Marcelino.
Es esa filosofía de humildad y trabajo la que el Valencia CF debe tener como referencia. Una reflexión que sale a la palestra ahora que el sábado se reedita uno de los clásicos de la competición como es el Valencia CF - Atlético de Madrid en el que Marcelino y los suyos deben, principalmente, igualar la intensidad de los colchoneros para tener opciones. Y lo mejor es que hasta ahora, han ofrecido suficientes motivos para pensar que sí pueden, porque lo quieren y porque lo están trabajando bien.