La decisión que ha tomado la directiva del Celta, encabezada por Carlos Mouriño, de subir los abonos para la próxima temporada es totalmente injustificable. Cobrar por los partidos europeos era algo evidente, pero que ello supongo una subida del 17% en el precio de los carnets no tiene sentido.
Viendo el estado actual de Balaídos, es muy injusto que los socios tengan que pagar más por encontrarse su asiento inundado o con cagadas de gaviota. El debut de Maruxa Magdalena como directora de Marketing fue nefasto, sin aportar datos y con unos argumentos muy pobres para explicar las razones de la subida de abonos.