La figura sevillista y el enlace

No anda el Sevilla bien. Ni en el terreno de juego, ni en el seno de la entidad. Tras los malos resultados que ha cosechado el equipo en Valencia y en Moscú, no sólo la imagen futbolística del equipo ha sido lo más preocupante. La falta de timón en el núcleo de la entidad es llamativa. Probablemente, en este tipo de momentos es cuando más se nota la ausencia de Monchi.

 
Y es que el de San Fernando no sólo fichaba. Unía, se preocupaba, tocaba los costados cuando había que tocarlos, y sobre todo, entendía perfectamente la sensación del aficionado. Ese sentimiento de debilidad y pequeñez que ha sentido el sevillista en los últimos días. 
Al final, más allá de una planificación deportiva que tiene sus fallos, Berizzo tiene que sacarle más rendimiento al equipo. Con los jugadores que tiene en la plantilla y el tiempo que lleva entrenando, el técnico debe obtener mucho más jugo de los jugadores. 
Entre medias de la crisis, el Sevilla anuncia que firma a Javi Guerrero para ser el enlace entre la plantilla y la secretaría técnica. Ese papel ya lo desempeñó Javi Navarro conociendo a muchos de los integrantes de aquel equipo y no sirvió para casi nada. El puesto acabó desapareciendo. Óscar Arias tras varios años en el club y conociendo cómo manejaba Monchi la situación, ¿es necesario que venga un exfutbolista sin pasado sevillista y sin conocimientos cercanos de los futbolistas actuales?. Además, el momento de hacerlo público después de un 5-1 en Moscú es el peor posible.
Al final, lo que parece claro es que falta alguien con mando sevillista en la entidad. Una figura que maneje la claves de la entidad para controlar la situación en los momentos de crisis. Hay muchas personas ahí fuera para poder hacer esa función. ¿Javi Guerrero?. Raro. 
Otra posibilidad es que Berizzo dé con la tecla y tome un protagonismo que en estos momentos no se le vislumbra. 
Tranquilidad porque hay materia prima para salir del atolladero, pero las cosas en el Sevilla han cambiado.