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Es Noticia

Estoy flipando contigo

Dani Meroño

Estoy flipando contigo. Solo contigo. Es la expresión que más repito durante las últimas dos semanas. La digo a todas horas y casi siempre con la misma persona. Y aunque normalmente lo hago para mostrar asombro por algo positivo, últimamente viene siendo por lo inversamente proporcional.

Venga va, voy a ser claro y dejarme de mamonadas. No me gusta nada Nuno Espirito Santo. Yo no me escondo. No soy como todos aquellos oportunistas que apoyan al entrenador por intereses propios, participan de sus delitos deportivos dentro y fuera del terreno de juego y cambian de opinión según les convenga a ellos o a su bolsillo. No cuela.
Yo, que le he "bancado" cuando todo el mundo lo mataba al sustituir a Pizzi, ahora no lo puedo ni ver. Quizás sea problema mío, que soy un sibarita del fútbol y un romántico del buen juego; o simplemente que me encanta que el Valencia CF gane con un buen ambiente en el vestuario y club, pero lo cierto es que me hace flipar en colores. 
Y lo hace porque no entiendo cómo ha sido capaz de reventar todo el proyecto deportivo en tan poco tiempo. Se cargó a Rufete y Salvo de un plumazo con el único objetivo de adquirir poder en una guerra absurda en la que únicamente el ego personal estuvo encima del interés grupal. Nuno dejó de ser Nuno para intentar ser Mourinho, pero para ser Mourinho primero tienes que ganar algún título que otro a pesar de que comparta agente -reflexión que le he tomado prestada al bueno de Manolo Montalt-. No encuentro a nadie que me diga que es un tipo genial y estupendo con el que apetezca tomarse un café hablando de fútbol. 
Así que, de esta forma, el querer mandar más que nadie del mundo mundial en el Valencia CF le ha hecho perder los papeles dentro y fuera del vestuario. La plantilla no confía en el entrenador y es evidente viendo lo que pasa en el terreno de juego o hablando con algunos de ellos. No creen en su idea de fútbol -si es que queda alguna- y muchos de ellos tampoco le tienen aprecio a su persona -ya que la comunicación brilla por su ausencia-. Las ruedas de prensa dirigidas al máximo accionista y sin tintes de realidad no solo han cansado a una afición tocada y agotada, sino también a un vestuario con el que ha perdido toda la conexión que ganó en el primer tramo liguero de la campaña pasada. Una plantilla que no conoce a qué juega ni tampoco 
Mestalla dictará sentencia tarde o temprano, porque el valencianismo no va a permitir que esta temporada se eche a la basura con lo que ha costado conseguir un proyecto económico serio en una venta más que complicada de la que aún algunos nos acordamos -otros se acuerdan de lo que les interesa-.
Por eso, si no hubiera sido tan prepotente, con tanta ansia de poder y hubiera mirado más por los intereses del club antes que los personales, seguramente a todos nos iría mejor. Pero de momento, no es así.
Así que te lo digo una vez más aunque ya lo sabes. Estoy flipando contigo. Solo contigo. 
Dani Meroño
RadioEsport y Deportes con Julio Insa

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