El robusto delantero, que disputa su primer año senior, tiene contrato en vigor por otros cuatro en Vigo, siempre y cuando ascienda al primer equipo de Luis Enrique. Thaylor Lubanzadio Aldama nació el 27 de febrero de 1994 en Bilbao, arrancó jugando en el equipo de su clase de las escuelas de Uribarri, con seis años de edad, y dos años después, el Danok Bat, que rastrea entre lo más granado del fútbol vizcaíno, ya se fijo en sus prestaciones para apuntalar su categoría prealevín. Apenas se desplazó 500 metros para alistarse en el club de Mallona.
Desde el puesto de centrocampista, una vez que fue tomando envergadura, roza el 1'85 y es muy potente, fue evolucionando en las inferiores del Danok hasta el puesto de delantero centro, donde ahora se afianza. Futbolista veloz, elegante, con regate, notable juego de espalda y con mucha caída a banda, se destapó en capítulo anotador en el Juvenil de Honor que dirigía Nando Alonso, proclamándose campeón de Liga, hasta que el Celta le incorporó a su cantera en verano de 2011. El Athletic, que ya manejaba informes de su proyección en el Danok, no terminó por decidirse y el chaval cogió el petate rumbo a Vigo. Primero se incorporó en el juvenil celeste y después en el filial, donde el curso pasado consiguió el ascenso a Segunda B, noqueando, entre otros, al Arenas.
Este curso, que tras el debut en Segunda B en Las Gaunas ante el Logroñés, Thaylor Aldama arrastró molestias musculares. Una vez repuesto, ha disputado ocho partidos en Segunda B, las siete últimas jornadas seguidas, con dos titularidades en El Sardinero y ante el Racing de Ferrol. Thaylor, que vive en un piso de Vigo, aunque come en la residencia del club, va cogiendo el golpe de pedal a base de minutos, ya que dada su complexión atlética, necesita mayor rodaje. El Athletic elabora informes sobre su evolución después de dos años y medio fogueado fuera de casa.
@javirbeltran10