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Es Noticia

El Athletic sondeó fichar a Illarramendi en juveniles, pero lo frenó su elevada cláusula

31 años siguiendo la información del Athletic.



El ahora archiconocido Asier Illarramendi por su fichaje por el Real Madrid, acaparando focos y portadas, y trastocándole las vacaciones en Mallorca, fue objeto del deseo del organigrama técnico del Athletic desde su época de cadetes.
En 2009, cuando el volante contaba con 17 años y acaba contrato en el mes de junio con la Real Sociedad, se intentó un acercamiento directo, pero Ibaigane se topó con una cláusula de 6 millones que entonces abortó su fichaje.
Posteriormente ya le colocaron, con la siguiente renovación hasta 2015, la famosa de 30 millones, ya inalcanzable salvo que pertenezcas de la galaxia blanca o blaugrana, te avalen los bancos, y puedas permitirte la licencia de deslizarle además un contrato de más de 4 millones anuales.  
Además, Illarra ha ejercido de txuriurdin hasta la médula: “Siempre he sido de la Real, siempre he querido jugar en la Real”, reiteraba en las entrevistas, recordando el sacrificio que significaba para un crío tener que ir a entrenar hasta Zubieta cuatro días por semana desde Motriko y regresar a su localidad natal ya entrada la noche.
Un vínculo indestructible, al menos con el rival de al lado. Mientras otros compañeros como Mikel Balenziaga, abonando 1 millón de euros, Alain Eizmendi o Mikel Orbegozo sí que atravesaron la A8, Illarra se cerraba en banda: “Nunca iría al Athletic, sólo pienso en la Real”, lanzaba en 2011. Frases hechas que normalmente quedan en nada y que se suelen descontextualizar, como le ocurriera a Raúl García. 
Lo cierto es que el mediocentro guipuzcoano, cada vez que pisaba Lezama encandilaba al personal. Muy maduro para su edad, con entorchados internacionales desde la Sub-17, dejaba destellos de su calidad. Bajaba a recibir, conducía, elegía el mejor pase y barría muchos balones. Se intuía ya el relevo de Xabi Alonso. Tanto con el juvenil como con el Sanse comandaba a los suyos. Una joya. Se contactó con su agente y con su entorno, pero esa cláusula de 6 millones, colocada precisamente en Zubieta a sus mejores mimbres para ahuyentar al Athletic, resultó un dique infranqueable.  
Además, se entendía desde el club que en la cantera de Lezama también podrían despuntar jugadores contemporáneos en su demarcación, como Ruiz de Galarreta y Erik Morán, que de hecho deben buscar un puesto esta pretemporada a las órdenes de Ernesto Valverde, a caballo entre Lezama, los amistosos salpicados por varios puntos cardinales, y en el stage de Austria. 
@javirbeltran10 

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