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Es Noticia

Nuestra querida afición

La figura del portugués ha ido perdiendo enteros. (Foto: David González)
Eduardo Esteve

Los fines de semana sin que juegue el Valencia no son lo mismo. No me gustan los parones. Y menos recién comenzada la temporada. Te sientes raro cuando llega el sábado o el domingo y no tienes fútbol en primera. Buscas sustitutos: que si la selección de fútbol donde aún no se porqué Diego Costa es titular por encima de Alcácer, que si la de Basket, que si la fórmula uno donde lo de Alonso sigue sin funcionar, que si el Open USA en el que Nadal no consigue volver a ser el mismo. Pero nada es comparable a la sensación de ver al Valencia o tener que ir a Mestalla.

Como no hay mal que cien años dure ni parón eterno, el sábado que viene los de Nuno jugarán en el Molinón. Un campo de esos que uno debe visitar al menos una vez en la vida. Y con un inicio de liga titubeante puede ser un buen momento para demostrar que este VCF va en serio. Al menos, pase lo que pase, Nuno se habrá ahorrado dos fines de semana de posibles pitos.
Y es que la relación afición-entrenador no pasa por su mejor momento. Desde el día de la presentación se pudo observar que la figura del portugués ha ido perdiendo enteros. La guerra veraniega con Rufete y Salvo donde quiso aglutinar todo el poder pasando por la guillotina a estos dos últimos puede que le esté pasando factura. O puede que el fútbol que despliega el equipo, pese a conseguir los objetivos, no sea el que sus seguidores deseen.
No me gusta buscar explicaciones. En realidad no son necesarias. El aficionado pude pitar o aplaudir. Paga su entrada y de todo lo que rodea al mundo del balón es quien de verdad mas vive el sentimiento. Son ellos quienes se recorren kilómetros y kilómetros para apoyar, quienes pasan noches haciendo cola, quienes viajan sin las comodidades de otros, quienes sufren, lloran, ríen, se alegran, se enfadan... He visto aficionados disgustados, que se han quedado sin cenar, que no han querido salir de casa, que no se les puede hablar hasta pasadas unas horas... y todo porque su equipo ha perdido. Y eso, pocas veces sucede dentro mismo de un mundo tan profesionalizado como es hoy en día el fútbol.
Tampoco me gustan esos que dan lecciones. Aquellos que dicen no entender a la afición del VCF porque pitan a sus entrenadores. Son los mismos que no dicen nada cuando otros equipos devoran técnicos pese a cosechar triunfos. Para lo primero no hay explicación, para lo segundo basta con decir que el público es exigente y quiere ver buen fútbol.

El caso Benítez es el ejemplo

Y luego están los que quieren hacer aun mas daño y se inventan el falso mito de que los valencianistas trataron mal a aquel que les llevó a ganar dos ligas y una UEFA. Su argumento es "cómo no van a pitar a Nuno si a Benitez se le trató tan mal que tuvo que marcharse". Falso. De un comentario de un consejero que poco o nada representaba a la afición (aquello del Cordobés) y de una pitada a un cambio de Aimar se ha extrapolado que los dos años que Benitez pasó en el banquillo fueron casi como un calvario. Nada más lejos de la realidad. Rafa, me consta, le tiene un inmenso cariño a la que un día fue su afición. Basta con preguntarle a él.
Porque Mestalla es exigente. Claro que lo es. Siendo exigente es como se ha llegado a pelear por Champions, ligas, Uefas, etc. El conformismo lleva a la derrota y a no explotar al máximo las cualidades de cada uno. Por eso no creo que las dos pitadas a Nuno respondan únicamente a esa guerra con Salvo y Rufete. Hay algo mas. Y ese algo mas responde también a argumentos deportivos. Con esto no digo que Nuno sea mal entrenador, más bien al contrario. Pienso que es un buen entrenador pero no hay nada de malo en mostrar disconformidad con él cuando uno cree que ha cometido un error. Va en el cargo y por ello no hay que tildar a esta afición de lo que no es.
Es cierto que el VCF logró su objetivo y que sumar la cantidad de puntos que se hicieron el pasado año puede ser sinónimo de éxito. Pero eso a una afición fiel como la de Mestalla, no le basta. No le basta con que tenga que marcar Paco Alcacer faltando diez minutos en Almeria para conseguir la cuarta plaza. Quiere ver a su equipo ganando, luchando, sufriendo y si puede ser disfrutar de un buen fútbol principalmente en Mestalla. Nada que otros no pidan. Y si eso les convierte en malos, bienvenido sea porque ese es el único camino de conseguir los triunfos.
Eduardo Esveve
Jefe de Deportes de Onda Cero

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