Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

¡Qué vivan los recuerdos!

El Valencia Basket salió a por todas en tierras germanas.
Carlos Martínez

Si algo estaba claro en Valencia Basket esta temporada, una de las pocas cosas que lo estaban, era que lo conseguido la campaña pasada iba a pesar. Y mucho. Recordar las canastas de Justin Doellman, la electricidad de Oliver Lafayette, la superioridad en Europa y dominio de la ACB junto al Real Madrid era tener una nostalgia demasiado elevada. Y es que gestionar el éxito es muy complicado, pero su resaca lo es más. Muy diferente está siendo esta temporada. Ya ni siquiera está Velimir Perasovic en el banquillo. Pero este miércoles, en Alemania, Valencia Basket nos hizo recordar al Valencia Basket del año pasado.

Que el equipo iba a crecer con la salida de Perasovic era un hecho. Sin ir más lejos, formaba parte de un proceso lógico. El mejor ejemplo, el de Pablo Aguilar. Sus números no han hecho más que aumentar y ahora mismo es un jugador fundamental para Carles Duran. Lo que no sabíamos era que el equipo podía crecer tanto. Quizás porque la plantilla sabe que la Eurocup es vital para el futuro de la entidad. Quizás porque el equipo está con más confianza que nunca. Pero sea por lo que sea, el Audi Dome fue donde Valencia Basket mostró la mejor versión de esta temporada, la que más se asemeja a la de la campaña pasada.
Poco o nada importó la ventaja de 22 puntos que llevaba Valencia Basket a tierras germanas. El equipo taronja salió a ganar el partido y lo hizo de la mejor forma. Pronto demostró que no quería jugar con el reloj de posesión. Corrió cuando pudo y cuando pudo tirar cómodo no tuvo dudas. Además, subió su intensidad defensiva, santo y seña del mejor Valencia Basket de la historia, a pesar de que la ventaja global ya era de más de 40 puntos. Y es que en Múnich todos los jugadores de Valencia Basket se sintieron importantes y lo mejor, que todos aportaron. Todos, incluido David Guardia, anotaron al menos una canasta. El equipo superó el 65% en tiros de 2 (21/32) y se quedó en un equitativo 12/24 en triples. Dominó el rebote con autoridad (27-35) y repartió 23 asistencias.
Fue el partido perfecto, en el lugar idóneo y en el momento exacto. La confianza del equipo está ya en el tope justo cuando el calendario más lo exige: Unicaja, Khimki, Barcelona, Khimki y Laboral Kutxa. Si Valencia Basket quiere demostrar que está de vuelta y ahora que sí es el equipo de la temporada pasada, este es el momento. Ahora sí se puede pensar en el Valencia Basket del año pasado, pero porque los propios jugadores nos obligan.
¡Qué vivan los recuerdos!
Carlos Martínez 
Comentarista Radioesport  

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar