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Es Noticia

La victoria perfecta

Partidazo ante el Bayern de Múnich. (Foto: Miguel Ángel Polo)
Carlos Martínez

Este miércoles, Valencia Basket se medía al Bayern de Múnich en la ida de los octavos de final de la Eurocup. Una vez más, los de Carles Duran se enfrentaban a uno de los grandes del torneo y pocos apostaban por un triunfo taronja. Otra vez ante un grande y otra vez en un test más que serio. Cierto es que el equipo venía creciendo, pero los precedentes invitaban a pensar en una victoria germana. Y más con la duda por problemas físicos de Kresimir Loncar, que podía dejar a Bojan Dubljevic como único pívot puro. Pero nada más lejos de la realidad.

Valencia Basket es consciente de que en esta Eurocup no está en juego solo la temporada sino la próxima. (Mucho cambia la forma de afrontar el mercado de fichajes estando en Euroliga o estando en Eurocup). Por eso, el equipo salió como nunca en esta campaña. Le costó entrar en partido, pero en cuanto seleccionó mejor los tiros, el equipo de Carles Duran sentenció la eliminatoria. La segunda parte, sin ir más lejos, fue perfecta. Después de una gran primera parte de Bojan Dubljevic, Pau Ribas tomó el testigo y entre los dos dejaron encarrilada la clasificación a cuartos de final ante un Bayern de Múnich desconocido (80-58). Pero lo mejor del partido no fue el resultado.
El equipo taronja, por fin, encontró el equilibrio interior-exterior que tanto anhelaba. Mientras Bojan Dublejvic anotaba y reboteaba (18 puntos, 6 rebotes) con la ayuda de Pablo Aguilar (6 rebotes), Pau Ribas recuperaba su mejor nivel con una gran segunda parte volviendo a sentirse cómodo desde el 6,75 (16 puntos). Además, esta vez sí, Valencia creció en el rebote y cerró su canasta.

La defensa coral, clave en la batalla del rebote

Uno de los miedos estaba en el poderío físico de los interiores del Bayern de Múnich. John Bryant, Vladimir Stimac, Jan Jagla y Dusko Savanovic ante Bojan Dubljevic, Pablo Aguilar y un tocado Kresimir Loncar. Pero los germanos no encontraron su superioridad interior. La defensa de Valencia Basket fue totalmente coral y todos los jugadores salvo Pau Ribas y Guillem Vives capturaron al menos dos rebotes defensivos. Al final, la balanza se decantó para el lado taronja: 38-31 en rebotes para Valencia Basket.
Y es que los taronja superaron en todas las claves que definen un encuentro a favor de un equipo u otro. Fueron mejores en triples (10/27 por el 4/19 del Bayern), mejores en tiros libres (12/13-4/11), mejores en rebotes (38-31), mejores en asistencias (16-6) y mejores en pérdidas (9-12). Lo único negativo de la fiesta vivida ayer en la Fuente de San Luis fue la lesión de Sam Van Rossom, que cayó mal tras un lanzamiento triple. El resto, una felicidad no vivida desde hace muchísimo tiempo. Ahora, lo complicado será mantenerla.
Carlos Martínez
Periodista y Comentarista de RadioEsport

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