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Es Noticia

Estupideces y estúpidos

Periodista desde 2000. Fundador de ElDesmarque.


Noticia de Cuatro: “Los fotógrafos han entregado una carta a Guardiola advirtiendo de que sus trabajos corren peligro por los entrenamientos a puerta cerrada”. Y protestan con toda la razón del mundo. El periodismo, desde que el mundo es mundo, se poco corporativo. Si le dan la entrevista, la exclusiva o la foto a uno, que reviente el resto. Así nos luce el pelo. 
 
Entrenadores, directivos y jugadores justifican muchas veces sus actos con auténticas estupideces, y el periodista asume la idiotez como dogma de fe. Como me ha comentado un colega, ¿prefieren los clubes que se graben y se tomen fotos o notas en las ciudades deportivas o que el reportero gráfico de un diario deportivo, por ejemplo, se plante a las puertas de las discotecas y de lugares de dudosa reputación esperando que aparezca alguna figurita del balompié, el baloncesto, el tenis o la Fórmula 1? 
 
No trato de defender que no haya estúpidos ni idiotas en el periodismo, pero sí que los clubes, ya sea el mandamás, el goleador o el técnico de turno, pretenden manejar el espectáculo a su antojo, poniendo en riesgo la labor profesional de otra de las patas del negocio. 
 
Es de pardillos pensar que una crítica estrictamente deportiva a un profesional puede desestabilizar su rendimiento futuro; supone un insulto a la inteligencia humana no conceder declaraciones antes de los partidos o incluso después cuando Fernando Alonso charla con un periodista para toda España minutos antes de jugarse la vida a 300 kilómetros por hora o cuando en la NBA el reportero tiene la misma consideración, que no el salario medio, que el jugador; fastidia sobremanera que el protagonista dicte las normas a su antojo y acuda a la prensa para vender(se), y recurra a topicazos, como el consabido de la desestabilización, o niegue hablar con un periodista sea cual sea la razón. 
 
Los entrenamientos en el baloncesto eran antes de libre acceso para el redactor y para el fotógrafo. Ahora, no, al menos en la mayoría de los equipos. Ellos dictan las estupideces y nosotros somos los estúpidos que tragamos. Bien por los reporteros gráficos de Barcelona que quieren mantener su trabajo. Ya está bien.  
  
 
PD. Felicidades a Nacho González y Jorge Liaño por su reciente paternidad, enhorabuena a Andrés Ocaña por su cambio de trabajo y un abrazo a Javi Carbonero, por su profesionalidad en la información cajista durante varios años.

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