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El papel de Vicente Rodríguez, el padrino de Zaza

Zaza, una de las apuestas más rentables de la secretaría técnica. (Foto: Lázaro de la Peña / Valencia CF)
David Torres

Cuando Vicente Rodríguez jugaba era exactamente igual. El hoy secretario técnico del Valencia CF era callado, discreto y poco o nada amante de los medios de comunicación, pero eficaz y letal en el campo. Cuando el defensa rival quería darse cuenta, el Puñal de Benicalap, como lo bautizó Rovira en la asesinada Ràdio 9, ya le había encarado, driblado y estaba pensando en chutar o en asistir. De sus botas llegaron los tiempos del mejor Valencia CF de la historia y ahora de su conocimiento del mercado se está gestando otro gran Valencia.

"La victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana", dijo una vez Napoleón Bonaparte. Y en este triunfo llamado Valencia CF hemos detectado y elogiado a muchos responsables: Anil Murthy, Mateo Alemany, Marcelino y los jugadores, ya tienen su reconocimiento y así debe seguir siendo, pero creo que es de justicia reconocer la cuota de responsabilidad que tiene en esta maravillosa historia Vicente Rodríguez. 
No hace un año cuando el joven secretario técnico se comió el sapo del comienzo de la reconstrucción de este equipo el invierno pasado después de que Prandelli y Suso García Pitarch dieran la espantada y antes de que llegara Alesanco (nombrado en febrero). Suyo es el fichaje de un tal Zaza. Sí, sí, el delantero que fascina a media Europa, arrasa en la Liga y está a punto de igualar al mismísimo Mundo, está en Valencia, entre otras cosas, porque Vicente se decidió a apostar por él en sus primeros días al frente de la secretaría técnica. Hasta estuvo en Italia negociando su fichaje
De su capacidad y su pasión por este trabajo me quedo con un detalle: Se casó a finales de junio y al lunes siguiente estaba ya de vuelta al tajo

Los que viajaban

Y es que, ya en el mercado de fichajes en verano, cuando se produjo la gran renovación de la plantilla, fue Mateo Alemany el que ejecutó las salidas, pero los jugadores por los que el Valencia trabajó -salvo el caso de Paulista al que Marcelino llamó personalmente y de Neto que no podía estar previsto porque había tres porteros- salieron de la cartera de Vicente y de sus técnicos, una lista que posteriormente matizó, filtró y opinó Marcelino. Porque, ni para lo uno, ni para lo otro, Alesanco estaba. Vicente y sus chicos fueron los que estuvieron en Granada viendo a Andreas Pereira; en Francia siguiendo a Gonçalo Guedes, hablando con Unai Émery por el portugués y por krychowiak, controlando a Kondogbia y Murillo en Italia. El Valencia, consciente de la situación y de cómo funcionaba de verdad la secretaría técnica optó por destituir a Alesanco, que ostentaba el cargo de director deportivo desde febrero de forma nominal, pero dejó a Vicente porque era el que de verdad trabaja a pie de campo, iba los fines de semana a ver partidos y le explicaba a Marcelino cómo llevaban los seguimientos de los jugadores que hoy conforman el gran Valencia.
Y claro que Marcelino y los jugadores son los máximos responsables del estado de felicidad y euforia que rodea al Valencia CF en la actualidad, como está claro que tienen su parte de 'culpa' Anil y Mateo, pero no lo es menos que Vicente Rodríguez es uno de los padres de este Valencia y, como tal, creo que debemos reconocérselo. Feliz semana.     
David Torres
Delegado de ElDesmarque Valencia

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