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Es Noticia

De Amrabat a Camacho, lo que pudo ser y lo que es

Ismael Touat


Hace unos días me entraron ganas de extenderme sobre Amrabat y analizar un poco lo que supone su marcha para el Málaga, pero la actualidad vuela, uno debía atender otros menesteres extrafutbolíticos y ponerse ahora a hablar de Amrabat, que ya ha debutado con su nuevo equipo, es como a hacerlo del Mesolítico. Ya que estamos, sí pienso que se trata de un adiós más doloroso por lo que pudo ser que por lo que fue. Como esos amores fugaces que dejan huella por lo imaginado y no por lo vivido. Hace un año y pico recuerdo bajar las escaleras del Nuevo Arcángel y escuchar la quejosa charla de un par de aficionados cordobesistas: "Joder con el Amrabat ése, parece Ronaldo el gordo". Y no erraban en la frase porque Amrabat, como aquella noche, ha dejado para el recuerdo blanquiazul una decena de partidos memorables, pero se trata de una cifra insuficiente para un futbolista llamado a marcar las diferencias cada jornada. Por no mencionar que cada campaña ha sufrido un par de percances físicos de importancia. Tampoco sus cifras son como para tirarse a la calle. Siempre defendí su fichaje (un par de artículos, aquí y aquí), pero su rendimiento, creo, no ha estado a la altura ni de su capacidad ni de lo que se le exigía. Javi Gracia, desde luego, no le va a echar de menos.
Este mismo jueves Gracia concede una entrevista en AS y la última pregunta va de Amrabat. La pueden leer aquí. Le defiende humana y futbolísticamente, pero entre líneas deja caer que hubo más de un partido en el que su comportamiento fue nocivo para el equipo. No dirá en público Gracia que nunca quiso a Amrabat, al menos por aquellos 3,5 millones de euros que le costó al club en su día, pero si el técnico hubiera tenido el mando en la confección de la plantilla durante la anterior etapa de la dirección deportiva que sí tiene ahora seguramente habría insistido en otras alternativas. Más allá de los altibajos del jugador, sólo hay que ver los bandazos que se han dado para buscarle un sitio en el once: de delantero centro a la banda izquierda, vuelta al puesto de 9 y en los últimos tiempos vete a la banda derecha. En cualquier caso, Amrabat ya no está aquí, ahora corretea por Watford y la Premier le ofrece todos esos espacios que el tacticismo de la Liga Española le negó en más de una ocasión. Tiene todo a favor para triunfar en Inglaterra. Y yo que me alegraré si eso pasa.
Decía que hablar de Amrabat era hacerlo de una épica muy pretérita y ya llevo dos buenos párrafos. Al menos queda el consuelo de que ha dejado ocho millones en las arcas malaguistas y el club ha intentado gastar una parte de ese dinero en un jugador ilusionante. Me parece buen mensaje que el Málaga, tras tanta manida autosuficiencia, haya peleado por un futbolista como Keko, aun a sabiendas de la dificultad que entrañaba esa operación. Hay otros movimientos iniciados con los nuevos aires en el club menos expuestos a la vista que ya no me agradan tanto, pero uno siempre intenta dejar espacio al devenir de los acontecimientos para formarse una opinión. Porque la actualidad, lo decía arriba, vuela y es fácil fallar el tiro cuando la precipitación actúa sobre la mesura. Al menos, repito, es digno de celebración que el Málaga haya intentado hacerse con una de las revelaciones del campeonato.
Lo que seguro festejaría toda Málaga es que se hiciera un esfuerzo firme para blindar al que verdaderamente es el buque insignia, la bandera del proyecto, la estrella y cualquier calificativo que le eleve como el ídolo blanquiazul que es. Si bien hay una opinión favorable a que la dirección deportiva estudie incorporaciones de jugadores ilusionantes, la mayoría se transforma en unanimidad cuando se trata de Ignacio Camacho, el escudo, el corazón y la sangre del Málaga de Javi Gracia. Particularmente uno tenía alguna duda acerca de la vuelta de la mejor versión de Camacho. Un año de baja es mucho tiempo para un futbolista y el pubis es zona delicada. Pero resulta emocionante ver que su fútbol no sólo no ha empeorado sino que va a la verdad como si lo de pasar dos veces por el quirófano nunca hubiera ocurrido. No estaría de más que el Málaga se plantease recomprar la parte de los derechos que se vendieron, según la entidad, a sospechosos fondos de inversión y ofrecerle una nueva renovación. Sería una señal inmejorable. Porque lo de Camacho, al contrario que con Amrabat, sí es un amor correspondido.

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  1. malako

    Amrabat me ha decepcionado de forma enorme. Vale que todos los jugadores se mueven por la pasta en una profesión corta, pero irse a un mindundi de la Premier por tres libras de más me parece patético. Ahí se ha visto que Amrabat estaba por aquí de paso..y tan breve paso. Camacho es caso aparte, desde luego espero y deseo que al club no se le ocurra malvenderlo jamás, sabiendo que ese jamás dura hasta verano...