Siete puntos de colchón, no de exigencia

Tercer partido de la temporada y el Real Valladolid sigue sin perder. Todo la ilusión posible está instalada en el Nuevo Estadio José Zorrilla pero no todo debe ser de luz y color. El realismo no puede desaparecer. No ha cambiado tanto en tres semanas. Un proyecto como el blanquivioleta aún no está completado. Con fichajes recién llegados y varios jugadores sin haber debutado de blanquivioleta, el Pucela de Paco Herrera aún necesita paciencia. Mucha paciencia. Los siete puntos obtenidos son un colchón para cuando la exigencia de la categoría y los malos resultados creen dudas y miedos.

 
Si los tres primeros partidos de la temporada son valorados como el listón al que tiene que llegar el equipo, mal asunto. Será un error imperdonable. "Si ganamos al Girona y al Real Oviedo, no podíamos haber perdido hoy ante éstos". Ésta es una frase que podría ser escuchada en el entorno del Real Valladolid tras la primera derrota inesperada de la temporada. Sí la afirmación llegase, el error será casi irrecuperable. La temporada es muy larga y el Pucela aún debe saber dónde le coloca la competición y qué hace con los tres primeros rivales de la temporada.
Es cierto que el calendario parecía difícil en su inicio pero éste ha podido dar un cambio. Los proyectos de los rivales podrían salir defectuosos, como fue el caso del Real Valladolid la temporada pasada y las victorias y no serían tan valiosas. Por ello, el error es valorar los puntos obtenidos como más de lo que son porque solo son siete puntos. Ni un éxito ni un fracaso. ¡SIETE PUNTOS!