¿Navidades en descenso?

Albacete Balompié y Club Deportivo Tenerife son las dos próximas citas futbolísticas del Real Valladolid. Los dos últimos encuentos del intrascendente año 2015 para el mundo blanquivioleta. Lo que los de Miguel Ángel Portugal van a disputar en las próximas jornadas son dos partidos vitales que van a marcar la tranquilidad para el periodo vacacional navideño que se producirá tras la visita de los tinerfeños a Valladolid. Elevada exigencia para cerrar el año.

 
Buscando y, sobre todo, necesitando esa tranquilidad, los seis puntos que se pondrán en juego en el Carlos Belmonte y en el José Zorrilla son mucho más que seis puntos. Muchísimo más. Son la tranquilidad del entorno pucelano y la templanza de los nervios existentes para poder pasar un tiempo de descanso sin remordimientos, pesadillas, sobresaltos y etapas oscuras. Para que Braulio Vázquez pueda entrar con fuerza en el mercado invernal, cerrar la plantilla y utilizar ese famoso “remanente”, el equipo debe regalarle la tranquilidad de seis puntos o, al menos, de una victoria.
El miedo a pensar que el equipo puede pasar el periodo navideño en descenso es mucho más alarmante que el hecho de mirar la clasificación actualmente y ver que el equipo está a sólo dos puntos de la zona de la quema. Es decir, el futuro da más miedo que la realidad del presente y eso que la actualidad tiene muchos condicionantes y ninguno de ellos es positivo. El miedo al futuro y el terror a que lo que venga sea peor de lo que ya existe es la triste realidad del Real Valladolid actual, un equipo devorado por sus aspiraciones y expectativas de verano y atrapado por la palabra ‘ascenso’.