Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Ganar hoy, dudar mañana


El objetivo era ganar. Se ganó. Era el peor momento de la temporada y a El Molinón llegaba el colista. Era impensable no lograr la victoria, y el momento se presumía propicio para recobrar sensaciones, recuperar la mejor imagen y dar un golpe de autoridad encima de la mesa. Y encima el rival era el Girona. Colista de la categoría a ocho puntos de la salvación, que acumulaba un triunfo en las últimas 17 jornadas. Una bicoca. Al final, victoria para hoy, dudas para mañana.
Es cierto que no se puede pasar del negro al blanco en apenas una semana, pero el equipo de Sandoval deja dudas muy razonables sobre su rendimiento viendo el fútbol que practica desde hace unos partidos. Vuelve a ser un equipo incapaz de controlar un encuentro, de dominar a un rival muy inferior incluso con el marcador a favor. El Sporting, a día de hoy, no es un equipo fiable. Y esas dudas se producen después de ganar al Girona, que era de lo que se trataba, pero sin convencer ante un rival que puso todas las facilidades para ser el saco de los golpes de un aspirante al ascenso. Para eso es conveniente recordar que un aspirante al ascenso, con la mejor delantera de la categoría sin lugar a dudas, recibía a un colista descolgado de la lucha por la salvación.
Los resultados tienen el valor que tienen. Te sirven en la clasificación de hoy, pero no te valen de nada para mañana. Esas sensaciones llegan por otras vías. Una primera parte correcta no parece suficiente cura, más si cabe cuando en el segundo tiempo el colista de Segunda toma el dominio del centro del campo y el arsenal ofensivo del Sporting se cubre con una sola ocasión de Stefan. A día de hoy, se mantiene esa sensación de que cualquier equipo, por inferior que sea, es capaz de hacerle daño al equipo de Sandoval. Y eso sí es preocupante ante el viaje a Las Palmas. El 3-1 da para lo que da. Para ganar hoy, pero para dudar mañana.
PD: En los partidos de casa, dejarse en el banquillo a alguno de los delanteros serbios parece una concesión demasiado generosa para cualquier invitado a El Molinón. 

 
 

 

 

 

 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar