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Una identificación y dos tilas


Se advierte en el ambiente una tensión difícil de desactivar. Y se barrunta imposible que ese estado de ánimo se relaje ante un nuevo bloqueo como el que el Sporting ha mostrado en el último mes, mucho más acentuado en los partidos en El Molinón. Sandoval reconoce un pasito atrás en los dos últimos encuentros, aunque comprobar que son tres victorias en 11 jornadas puede que le haga recapacitar hasta reconocer que a lo mejor es algún pasito más. Ya no es que venga el Numancia y sea superior, si no que el Alavés también te creó muchos problemas y está en descenso. Y por ahí pueden venir los nervios. Porque ese estado de ansiedad y precipitación que demuestra el equipo rojiblanco no es normal.
Lo malo es que cualquier tipo de crítica que se hace a un mal partido del Sporting se toma como un ataque a la zona de flotación que atenta contra el objetivo común del ascenso. Por eso parece que hay que tragar con cualquier decisión, por muy alocada que sea y por muy mal resultado que tenga sobre el terreno de juego. Que la categoría ha bajado su nivel es muy evidente, y eso no es una crítica ni un menosprecio al Sporting. Es una realidad palpable. Como también lo es que el objetivo es el ascenso, y que cualquier resultado que no sea regresar a Primera estará marcado como un fracaso. Con otra semana y otra oportunidad desperdiciada, aparecen los nervios hasta rozar la histeria. Y los nervios, siempre terminan en el terreno de juego.
En la búsqueda permanente de enemigos, Sandoval se está preocupando de rivales que no lo son, y de detalles cuya importancia es relativa. Buscar topos permanentemente o echar a empleados de un entrenamiento en El Molinón roza lo delirante. Un "conmigo o contra mi". El ego por encima del equipo. Obligar a los periodistas habituales de Mareo a que se identifiquen y limitarles a dos preguntas es una práctica que se extiende en los clubes con más seguimiento del país, pero querer imponerlo cuando los habituales no superan el número de 10 resulta paradójico. Y ridículo. Una paletada. La imagen de "grandonismo" en Jaén puede ser gloriosa. Pero si uno pretende ser grande, debe serlo con todas las consecuencias. Y ahí también entra aceptar la exigencia y la presión de la grada, y la crítica de la prensa. Si no, más que dos preguntas lo que se necesitan son dos tilas.
Pd: Me mantengo en que el Sporting acaba este año en Primera.
Pd2: Era imprescindible esperar a que se jugara el partido para hablar de las dos preguntas en la sala de prensa. Y mejor hubiera sido con una victoria. 

 

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