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Es Noticia

El invencible equipo que nunca ganó nada

Los jugadores del Perugia celebran un gol ante la Juventus.

En el fútbol y en la vida, unas veces se gana y otras se pierde. No obstante, y aunque resulte de perogrullo, cuantas más victorias se atesoran, más cerca se está del éxito. Sin embargo, esa cercanía no es garantía alguna de un triunfo final. Para muestra, un claro ejemplo que hoy traemos aquí: el Perugia dei miracoli

Lograr acabar una larga temporada liguera en la élite como el único equipo invicto de la competición es -o debería de ser- motivo de gran orgullo. Que tras la conclusión de esta campaña pese a ser el único equipo que no conoce la victoria no seas el campeón tiene que ser altamente frustrante. Pues bien, esto es lo que le ocurrió a este humilde club italiano en la temporada 1978/79 en la cual el Milan le arrebató el título de campeón de la Serie A logrando tres puntos más que la entidad perugina.

Este modesto club se convirtió entonces en el primer equipo italiano en lograr esta hazaña en competiciones con dos vueltas pero su logro quedaría despojado de un título con el que perpetuar su hazaña por el alto número de empates cosechados que no se llegaron a traducir en victorias, ya que, en una liga de 16 equipos, el Perugia sumó 11 victorias y 19 empates por 17 victorias, 10 empates y tres derrotas de los rossoneri.

Pese a que en la 78/79 lograron pasar a la historia, el Perugia recibe el sobrenombre de Perugia dei miracoli (Perugia de los milagros) por la trayectoria que tuvo el club desde la 74/75 hasta la campaña en cuestión.

Speggiorin anota un gol ante la Fiorentina.

Fue en aquella campaña en la que lograron regresar a la Serie A y tras la cual cambiaron de estadio para poder albergar partidos de la máxima categoría del fútbol español. En aquellos años que llevan a la temporada del equipo invencible también se produjo la irrupción y muerte de Renato Curi, que falleció sobre el césped por un paro cardíaco y que ahora da nombre al estadio del equipo de la región de Umbria.

Ilario Castagner, que procedía de los prestigiosos escalafones inferiores de la Atalanta fue quien dirigió al equipo desde la Serie B hasta rozar la gloria en la época más gloriosa de un club que como principal logro en su historia en forma de títulos cuenta con una Copa Intertoto conseguida en 2003.

Ilario Castagner, entrenador del Perugia dei miracoli.

De aquel equipo se cuenta que Vannini era imparable en el juego aéreo, que la sociedad que formaban Speggiorin, Bagni y Casarsa en ataque infundían el miedo en los rivales, que Frosio era un líbero impenetrable pero todos los analistas e historiadores coinciden en afirmar que era un equipo que jugaba "a la holandesa" coincidiendo en época con el fútbol total de Rinus Michels pero, indudablemente sin la misma cantidad de talentos.

Recordados son en este municipio los récords de asistencia al estadio, el punto salvado ante el Inter en casa en el minuto 92, la victoria ante la Juventus en Turín o el empate cosechado ante un Milan a la postre campeón del torneo y ogro de esta historia.

Cuando pensamos en equipos invictos y por tanto invencibles a nuestra cabeza se vienen momentos del Arsenal de Wenger, de la Juventus de Antonio Conte o el Milan de Sacchi. Si para conseguir un resultado positivo influyen muchos factores, imaginen en 30 encuentros. Sirvan estas líneas para homenajear a este equipo que logró no perder la concentración ni la esperanza hasta el final y que se quedó a las puertas y sin recompensa final. Ellos son historia.

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