En Madrid no se abonan

El Málaga tiene nuevo director de comunicación. Se llama Ángel Rodríguez. Ha desarrollado su carrera en las principales emisoras de radio nacionales. La última, en Onda Cero, donde fue bastante crítico con el jeque y la propiedad del Málaga. Allí tuvo como uno de sus colaboradores a Bernd Schuster. También a Manolo Hierro. Que haya criticado a la propiedad no le invalida para el puesto, según los cánones de la dirección actual del Málaga. También en la prensa local se ha disparado regularmente cuando lo ha merecido el jeque.
El mensaje es que se quiere mejorar la imagen a nivel nacional del club. Acaso desviar mejor las críticas, muchas veces prejuiciadas por quién es el propietario. La imagen de un club se construye, fundamentalmente, sobre el terreno de juego. Y ahí la del Málaga fue irreprochable en las dos últimas temporadas, en juego y comportamiento. Y el poder y la influencia se elabora también en los despachos y los pasillos de los organismos. El Málaga desatendió con la marcha de Fernando Hierro los lobbies y pasillos. Con Vicente Casado se ha recuperado ese puente roto. Que Cardenal y Tebas le loen públicamente cada vez que tienen oportunidad es un halago para él. Teóricamente.
Llegamos a Rodríguez, de perfil nacional. Son las curiosas paradojas de quien viene de la capital a provincias. Se le da la vuelta al mensaje. Está bien tener buena proyección nacional, pero de Madrid no se va a abonar nadie al Málaga. Es en la capital malagueña y la provincia donde se debe arar la tierra para crecer o mantenerse. Compatibilizar ambos campos de expansión es el reto. Conocer al entrenador y al director general se supone que ayudará a trasladar sus ideas al campo de la comunicación. Madrid está bien y es necesario. Pero, sin caer en el provincianismo, el Málaga hay que venderlo y mimarlo en y para Málaga. Y, si alguien conoce las particularidades de la prensa y la afición de Málaga es el periodista de aquí. Con sus virtudes y defectos. Suerte para Ángel Rodríguez.