Cuestión de actitud
Hay un componente determinante en el devenir de los partidos que decanta el resultado final a favor de un conjunto o del otro. Un elemento que en ocasiones te hace ganar partidos y que cuando brilla por su ausencia te conduce al mayor de los fracasos. Se trata de la actitud. Una actitud que se puede y sobre todo se debe exigir siempre a cada uno de los jugadores que conforma la plantilla de tu equipo.
Ante el Sevilla no sólo abundó la actitud de los 11 jugadores del Valencia CF sobre el césped, sino que además estos fraguaron un gran partido hasta tal punto que probablemente protagonizaron los mejores 45 minutos de toda la temporada como alegó el ex capitán valencianista Dani Parejo (aunque tampoco era muy difícil, todo sea dicho de paso). Ante los de Unai Emery, Mestalla asistió a uno de esos partidos que tanto ha añorado durante la presente campaña.
Este domingo en el Camp Nou, la victoria se consiguió principalmente por la actitud que depositaron jugadores en momentos clave del partido. El Barça generó numerosas ocasiones claras de gol pero les faltó efectividad, esa que también hace ganar y perder partidos. En muchos tramos del mismo, los de Luis Enrique fueron muy superiores a los de Ayestarán. De hecho en la segunda parte los valencianistas salieron a defender la ventaja de 0-2 ante los culés y pudo costarles caro. Pero hubo garra, sacrificio, solidaridad, actitud. Todo fue cuestión de actitud, como contra el Sevilla y por eso se logró el mismo resultado: la victoria.
Todos somos plenamente conscientes de la nefasta planificación deportiva y la paupérrima preparación física que se ha realizado esta temporada.
Todos somos plenamente conscientes de la nefasta planificación deportiva y la paupérrima preparación física que se ha realizado esta temporada. Conocemos a los culpables, los hemos señalado, no es necesario volver a narrar el mismo cuento para no dormir. A medida que han avanzado las jornadas la cruda realidad se ha hecho patente: no había equipo para luchar por la cuarta plaza en Liga, no teníamos dos jugadores de máximas garantías por demarcación, y que conjuntamente con los neófitos que han dirigido el timón de este barco llamado Valencia CF y también la calamitosa bajada de rendimiento de algunos jugadores, han desembocado en que se haya coqueteado en exceso con el descenso.
Ahora bien. La actitud que los jugadores del Valencia mostraron ante el Sevilla y Barcelona, ¿no la podían haber puesto antes? Da la triste sensación de que sólo han reaccionado cuando han visto las orejas al lobo. Porque del mismo modo que no había plantilla para luchar por la cuarta plaza, también es obligatorio decir que sí era suficiente para luchar por entrar en Europa League. Cualquier argumento que diga lo contrario, es un engaño. Todos han de depurar sus correspondientes responsabilidades. TODOS.
No quisiera acabar sin destacar la actitud de Santi Mina. Al principio de temporada, el gallego intentaba hacer de todo y se desesperaba al ver cómo no le salían las cosas
No quisiera acabar sin destacar la actitud de Santi Mina. Al principio de temporada, el gallego intentaba hacer de todo y se desesperaba al ver cómo no le salían las cosas. Pero cuando uno trabaja, tarde o temprano obtiene su recompensa.
Y eso es lo que le ha pasado a Santi, que ha tenido que cargar con la losa de los 10 millones de euros que costó su fichaje. Y aunque a día de hoy todavía no los valga (valor de mercado) la verdad es que su progresión esta temporada es escandalosa. Ha pasado de ser “proyecto de” a ser determinante con sus asistencias y goles. Le auguro un gran futuro por delante.
Cuestión de actitud. Lo que quería Mestalla. Lo que está viendo ahora. Lo que debería haber visto siempre.
Alba Molina
Periodista