Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

El sinvergüenza vergonzoso

Jorge Oto

Cani es un sinvergüenza. No existe mejor término para definir su fútbol desvergonzado, osado, atrevido y excitante. Siempre ha sido así. No ha cambiado. Lo era en el juvenil, donde ya encandilaba, y también en el filial, cuando comenzaron a confirmarse todas las sospechas. Y lo fue en el primer equipo del Real Zaragoza. Y en el Villarreal. Y en el Atlético. Y en el Deportivo.

Cani es así, un futbolista caradura que convierte cada jugada en fechoría, al balón en cómplice y al rival en incauto objeto de sus travesuras. Y La Romareda, ávida de gamberradas, se relame. Se diría que las miles de sonrisas que alumbraron al estadio el pasado domingo, cuando el de Torrero estuvo a punto de volcar el campo con una vaselina marca de la casa, camuflaban una súplica de perdón al canterano, tan injustamente castigado en el pasado.
Ahora, La Romareda ha cambiado. Lo ha hecho a base de disgustos, bofetadas, bochornos y angustia. Nada como una larga travesía por el desierto para aprender a valorar los oasis de felicidad que ofrece el fútbol divertido, plástico, estético y precioso que ofrece Cani. Y este desvergonzado perdona. Porque también es buena gente, pero, ante todo, es zaragocista como el que más. Por eso se relame aquellas heridas que todavía escuecen.
Por eso sonreía al regresar a su campo tras esa obra de arte ante el Mirándes. Porque, en realidad, Cani es vergonzoso y se ruboriza ante la ovación, el halago y el piropo. De camino al vestuario, el aragonés no se atrevía a levantar la mirada mientras recibía la mayor ovación que La Romareda ha brindado a nadie en años. Así es Rubén, bromista consumado y adalid del buen rollo. Así es Cani, un vergonzoso sinvergüenza. 

Escribir comentario 1 comentario
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar

  1. Jose Rodríguez Benitez

    Ojala todos los sinverguenzas fueran de la clase personificada de CANI, que tiene 35 años pero que el tubo retuvo y CANI son de esos futbolistas que van quedando pocos parece que fue ayer en su debut con nuestro equipo le hizo un tunel a un tal Reizeger , esos los actuales jovenes no lo han visto a un REAL ZARAGOZA grande y codeando con los mejores del fùtbol español. Ahora estamos en segunda pero con un tal CANI que hace diabluras con el balòn porque es un mago y unico muchas gracias CANI y ademas les recuerdo a todos que es canterano RESPETEMOSLE por favor.