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Es Noticia

Ser del Athletic es una 'Fuerte-Aventura'

Alfredo Irasuegi

Lo deberíamos tener grabado a fuego en nuestro interior. Se trata de una premisa fundamental para no sufrir colapsos nerviosos ni visitar los centros de urgencia con demasiada frecuencia. En el fútbol actual, el Athletic es un milagro de la naturaleza (trampitas al solitario incluidas). Urge que nos acostumbremos lo antes posible a que en ciertos momentos deambulemos sin pena ni gloria por la parte media baja de la clasificación en liga y no seamos nadie en el concierto europeo.

Otra cosa bien diferente es lo que ocurrió el miércoles en la catedral. El "galletón" que supone la eliminación copera es tremebundo. Un golpe contra la linea de flotación de un club con demasiados frentes abiertos. El Athletic fué víctima de su propia inpericia. Un equipo plano, sin duende, frío y cabizbajo. Todos de acuerdo.
Pero pudo y en condiciones normales debió ganar. Tuvo ocasiones mas que de sobra para finiquitar el partido concierta contundencia. de haberlo hecho, el juego hubiese sido el mismo, pero la sensación de ridículo y las conspiraciones "judeomasónicas" que ahora mismo campan a sus anchas por toda Bizkaia y en todos los sitios donde habite un aficionado/a del Athletic no hubiesen hecho acto de presencia. Me explico.
Escuché, no me lo invento, que Iñaki había fallado queriendo las oportunidades que tuvo porque la plantilla está haciendo "la cama" al mister. Aduriz devolvió la pelota al portero rival en el último instante del partido, no porque fuese un señor y demostrase los valores que deben regir siempre al Athletic, sino porque era una manera de ofrecer al rival la última opción de ganar el partido y cumplir así el sueño de los jugadores de acabar con el reinado de Ziganda. Apatía, se tocan los "egss", queda menos hiriente si lo decimos en inglés, millonarios prematuros, también lo he oído mucho.
Son los mismos que nos hicieron sentir henchidos de orgullo cuando se raparon el pelo solidarizándose con la difícil situación de un compañero. En aquel entonces el Athletic y sus jugadores se distinguían del resto de equipos porque se comportaban como una familia, tenían en común un rasgo que les hacía únicos, diferentes al resto de equipos de la competición. Lamentablemente comenzó la temporada y los resultados , siempre los resultados han derivado en el divorcio equipo-afición.
Que nadie me entienda mal es un comportamiento humano pero no un comportamiento diferente al que tendría cualquier afición del mundo que soporte tal despropósito de juego y resultados. Eso si, el Athletic pierde porque no tiene fútbol, nada de fútbol, bajas importantes, plantilla limitada y objetivos demasiado ambiciosos. Las teorías de la conspiración y el "no corren" no me valen.
El fútbol es tan mágico, tan volatil que lo que hoy es un horror puede volver a ser amor verdadero si el sábado se compite hasta el final ante el Real Madrid.
Por Alfredo Irasuegui, periodista

@AIrasuegui

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