La estrella Michelín de los perros está en Brasil
El animal que responde al apelativo de mejor amigo del hombre ve cómo en ocasiones algunos dueños lo trata con desprecio y en otros como un rey. Hay dueños que se pasan con los mimos a su mascota hasta cotas que se acerca a enfermedad. Como de todo debe haber en este mundo, acaba de inaugurarse un lugar de auténticas delicatessen para los canes. Concretamente en Río de Janeiro, en su barrio de Copacabana.
Suculentos platos como corderos con vegetales y arroz o el clásico pollo guisado son algunas posibilidades de la extraordinaria carta del restaurante ‘Pet Delicia: Cozinha com Amor’. Un buen negocio para un país que cuenta con más de 32 millones de perros, sólo Estados Unidos posee un mayor número.
El local se ha definido como un espacio para perros, más que un restaurante. Su propietaria Roberta Camara ha tratado de evitar herir sensibilidades, dado que Brasil es un país donde mucha gente todavía pasa hambre y podría resultar una provocación esta cursilería canina. Pero lo interesante es que la comida que aquí sirven no contiene conservantes ni colorantes, y sí sanísimos y naturalísimos Omega 3 y 6, vitaminas y sales minerales. Los menús son equilibrados y calculados por especialistas en nutrición animal.
Muchos amos han ayudado con una sana dieta que a sus chuchos mejoren de alergias y otros malestares. Esos animales necesitan de un buen cuidado para que alarguen su vida y la gocen de buena salud. La cocina luce una limpieza irreprochable, visible atrás de grandes vidrios diseñados para que los clientes puedan observar cómo los cocineros cortan en pequeños cubos la carne y los vegetales y como son preparadas las comidas que el establecimiento vende a un precio equivalente a una ración industrializada de la mejor marca.
Las ambiciones de Roberta Camara junto a su marido Jörgen (de nacionalidad sueca y copropietario de Pet Delicia) son grandes, y su próximo paso será distribuir platos en tiendas de animales y supermercados de Río de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia y Belo Horizonte, las grandes metrópolis brasileñas que cada año gastan millones en servicios para sus mascotas. Esto es lo que hay.