Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Comandante Retamar

Pedro Bellido

Es difícil escribir de los amigos. Resulta imposible ser objetivo cuando el corazón te atrapa los dedos en el teclado. Pero si no escribiese esto nunca me lo perdonaría.
Tengo la suerte de contar entre mi familia a varios de los héroes que este fin de semana nos han hinchado de orgullo en la Copa de España. Nano es mi debilidad, Arturo forma parte de mi vida, pero hoy vengo aquí a honrar a un futbolista como la copa de un pino. Al comandante Retamar.
Los dos partidos que ha hecho en Madrid vienen a certificar lo que muchos sabemos. Que Carlos es uno de los jugadores más importantes que ha dado el fútbol sala. Por su concepción del juego, por la extraordinaria calidad que desprende en cada uno de sus actos. Por aglutinar, de alguna manera, todas las virtudes que se necesitan para hacer grande el futbito.
En su madurez, en la recta final de su carrera, Reta nos ha regalado en la Copa de España dos lecciones inconmensurables. Cómo, porqué, cuándo. Qué. En qué momento. Dónde. En definitiva, leer el fútbol sala de la única manera que lo hacen los genios.
Daría la vida por que el balón que estrelló en la cruceta desde su propio campo, con 2-1 en el marcador, hubiera ido dentro. Ese gol, esa acción, hubiera supuesto una epopeya gloriosa para un futbolista que se merecía más que nadie jugar una final de Copa España.
Nano seguirá haciendo goles cuando cambie las zapatillas por la gayata, Arturo seguirá ligado a este deporte porque lleva en la cabeza un ordenador, pero cuando Carlitos tenga niños con Pamela y esos niños tengan niños, algún día les contaré que el abuelo era un fenómeno. Que cada vez que salía a la pista me hacía feliz de verle jugar. Porque en eso consiste el deporte. En que un tocho de Argüelles haya conseguido emocionarnos hasta el llanto.
A sus órdenes, comandante.

Escribir comentario 1 comentario
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar

  1. José Ramón Moreno

    Nadie lo hubiera expresado mejor que tú, Peter, como bien dices, lo que muchos pensamos. Y nos solo sus amigos, más de uno que algo sabrá de este maravilloso deporte que se ha doctorado cum laude hace tan solo unas horas, algún futsalero"vintage", y algún campeón del mundo, me lo han repetido hasta la saciedad... "si lo de menos es cómo juega (por cierto, como los ángeles), lo importante es cómo hace jugar a los demás"... Y en lo que más estoy de acuerdo es en que nadie merecía más que él que esa pelota hubiese subido sólo dos centimetros menos (igual con uno menos bastaba), en el cielo del Wizink.