Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

El divorcio del siglo

Pedro Bellido

Anda revuelto el mundo por el anuncio del divorcio más sonado del siglo. No, no hablo de Brad Pitt y Angelina Jolie, sino el del Real Zaragoza y el Numancia. A tenor de la situación, el tema ha sido que Angelina le ha pedido el divorcio a Brad aduciendo diferencias irreconciliables.

Resulta que Angelina está muy molesta por algunas situaciones que ha provocado Brad. Dice la Jolie que cuando se junta con el Pitt sus hijos se ponen ciegos de cerveza y otras sustancias estupefacientes (al parecer, torreznos) y que eso no le va nada bien a la relación. Ha sido en este punto cuando los hijos, ajenos a todo, se han enterado que este fin de semana ni mandanga ni mondongo.
Resulta que dice también Angelina que Brad anda con otras compañías, alegando Brad que este año tanto el Nástic como el Reus le están poniendo ojitos moros a su casi exmujer y que como siga así se va a liar.
La cosa, como siempre, al final va de dinero. Que dice Brad que Angelina le ha querido hacer una jugada con un millón de euros, y la Jolie le ha respondido que eso, entre marido y mujer, no es de recibo echárselo en cara.
A todo esto, ambos han pedido la potestad del bar El Picadillo, pero de momento, que sepa yo, Antonio Córdoba, que se lleva igual de bien con papá que con mamá, no ha dicho esta boca es mía.
En este punto, servidor se sigue quedando con la Jolie. Por poderosas razones y por la cuestión más importante: el corazón.
P.D. Si un poco de buen humor arregla un mal divorcio, bienvenido sea.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar