Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

El Málaga y el carnaval

F. Godoy


Qué rabia, de verdad. Qué complicado es a veces cantarle a las cosas de Málaga. Porque aunque no se lo crean, Málaga es despegada. Efectiviwonder, no estoy descubriendo la pólvora. Me gustaría pensar que es "simplemente despiste", pero todos sabemos que no es así, que son "maneras de vivir". Y aunque este pensamiento convive conmigo durante todo el año y de vez en cuando hace toc toc en mi cabeza, es más insistente cuando se acercan las fechas del carnaval.
Uno -que aunque vaya de cosmopolita y viajao por la vida no deja de ser un malaguita más frito por alzar la bandera de la patria chica- siempre tiene en su pensamiento, por ejemplo, al Málaga. Porque la cantidad de cosas que pasan da para pasodobles, cuplés y 600 cuartetas de popurrí. De lo dramático a lo cómico, de lo surrealista a lo cotidiano.
Sin embargo, aquí lo de mi rabia inicial, como te salgas mucho de decir jeque, La Rosaleda, afición y blanquiazul, la mayoría de la gente se pierde. Casi siempre es un tiro fallado. A mí me suele dar igual y todos los años meto algo. Nunca me ha faltado un pasodoble dedicado al Málaga en mi repertorio, además de algún cuplé, cuarteta o golpes como los de este 2016 en la presentación de 'En la tuya o en la tuya'.
Sé que al final lo disfrutan los mismos que están leyendo esto, los mismos que ven Área Malaguista, los mismos que van cada jornada a La Rosaleda. Y me quito el sombrero ante ellos, pero eso no conseguirá que me conforme sabiendo que un buen cuplé a Vicente Casado provocaría sonido de grillos y bola del oeste en el majestuoso teatro Cervantes.
En Málaga no sólo falta gente que le escriba y cante a sus cosas, hace falta gente que lo exija, que no se conforme con baratijas aderezadas por sol, playa, Malagueta, Manquita, Larios y blablablá. La sensación, mejor dicho, la certeza, es que un gran público aceptaría mejor un cuplé hablando de Sergio Ramos o Piqué o mencionando a cualquier concursante (no tengo ni puñetera idea de quiénes son ninguno) de programas de chefes o realitis. Qué pena que en mi carnaval hablar de lo mío sea un riesgo. Pero primo, hazle caso a tu cuñao, si lo pillamos tú y yo, "guay del Paraguay". Y los demás que empujen.
 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar