Habladurías
Soy de esas personas a las que le gusta leer de todo: ya sea prensa, blogs y comentarios de la gente en redes sociales. Principalmente me gusta leer todos los periódicos que pueda aunque para ello tenga que quitarme horas de sueño. Pues bien, últimamente no salgo de mi asombro con las opiniones que se pueden llegar a leer por ahí. Por encima de todo quería resaltar y hablar sobre dos casos importantes, el de dos personas: Ernesto Valverde e Iñaki Williams.
Empezando por el primer caso, resulta, que ahora el entrenador rojiblanco es endiosado e incluso santificado por las mismas personas que hace un par de meses cuando la situación se complicó bastante con la derrota sin importancia ante el Celta en San Mamés y la derrota, en este caso, importante a efectos clasificatorios del Madrigal ante el equipo castellonense pedían a gritos su cese o destitución, o en un caso extremo tenían la osadía de pedirle al preparador extremeño que presentase su dimisión como máximo responsable del primer equipo rojiblanco.
Pues bien, resulta que ahora, esas personas, en un tanto por ciento diría que son las mismas que hacían esas manifestaciones tan negativas meses atrás, no solo han cambiado de opinión sino que encima echan en cara a la gente que siempre ha tenido una postura ecuánime el hecho de que no se haga ninguna referencia. Valverde era antes y ahora por supuesto que también, el idóneo para reconducir la situación complicada que llegó a agravarse en determinados momentos de la temporada, como en Borisov o en Villarreal.
Me hace gracia sinceramente, esa gente que tilda a otras personas de sabelotodos y gurús cuando ellos hacen exactamente lo mismo. Me hizo mucha gracia el otro día leer a gente acusar a otras personas de no agrandar la figura de un entrenador al que ellos mismos han intentado enterrar. Hay que tener menos reacciones calientes y analizar todo más fría y tranquilamente.
En el caso de Iñaki Williams pasa algo parecido, cuando debutó con el Córdoba dejo una buena sensación a pesar de la derrota ante el conjunto andaluz. Después de este partido ya había gente que con tan solo un partido disputado en la elite, la alta competición que diría Caparrós, que ya sabía si este jugador valía para el Athletic o no. La mayoría declinaba que el delantero pudiese jugar en primera división. Tiempo después, todavía no estoy en condiciones de decir si Williams triunfará o no, pero vistas las exhibiciones que dio en Cornellá y el partido ante el Real Madrid, tengo la impresión de que todos los que opinaron sobre él con tan solo haberle visto un partido, -ya que la mayoría de los que hacían esas aportaciones no le habían visto ni seguido en el Juvenil en el que marco más de 30 goles en una temporada, ni en el Basconia, ni en el Bilbao Athletic en el que anotó 13 goles en media vuelta-, se van a equivocar profundamente.
Por Iker Martínez. Radio Marca Bilbao
@Iker_MG