Ay, Marchena llevándose las manos a la cabeza... Qué injusticia: después
de pifiarla gravemente en sus labores de cierre, lo único que hizo fue
rebañar con la mano el cuero dentro del área.
No vamos a pedirle que se autoinculpe sobre el mismo terreno de juego con
sonoros y cristianos golpes de pecho. Pero al menos, señor futbolista,
podría ahorrarnos a todos la verguenza ajena de semejantes aspavientos.
Ay, Guardiola pidiéndole al colegiado que respete a sus jugadores. ¿Más,
Pep? ¿Que los respete más todavía?
Esos medios nacionales inventando juicios sumarísimos a un tal Pellegrini,
vaya usted a saber por qué entrevista NO concedida...
Esos técnicos que afirman semanalmente que ellos no hablan de los
árbitros. Hasta que hablan: "bla, bla, bla, bla, bla. Snif, snif".
Dobles raseros. Una inmoral moral a medias. Casi todo vale si beneficio a
mi equipo. A mi familia, a mi empresa, a mi partido. A mi. Sobre todo, a
mi.
Nota: El Seis Naciones de Rugby debiera proyectarse obligatoriamente en
las pantallas gigantes de los estadios, en los colegios y guarderías. A
ver si aprendemos de una putísima vez qué es el respeto al señor
colegiado.