Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Kareem y la Renault Space

Mariano Pozo


 

 
Uno de mis grandes ídolos de la adolescencia baloncestísticamente hablando ha sido sin lugar a dudas el mítico Sky Hook, Kareem Abdul Jabbar. Tuve el privilegio de verle jugar en el Forum de Inglewood de Los Angeles, una maravillosa tarde de diciembre del 86, con el equipo que tantas noches de placer deportivo me brindaron, los Michael Cooper, AC Green, Magic Johnson, Kurt Rambis, Byron Scott, Mychal Thompson, James Worthy con Pat Riley de entrenador. Verle me hizo sentir esa extraña sensación de sueño o realidad, de pellizcarse para ver si es cierto lo que tienes ante ti.
Más o menos fue lo mismo que sentí cuando unos años después me llamó Manolo Rubia para decirme "he conseguido que venga Kareem Abdul Jabbar al campus del Caja de Ronda, ¿te vendrás conmigo y Juan Rambla para enseñarle la Alhambra?". Son cosas que sobrepasan los límites de lo creíble, pero lo que no haya logrado Manolo Rubia con un teléfono en la mano…
Y el día llegó, y allí estaba un incrédulo Mariano viajando hacia la Alhambra con su idolatrado Kareem dentro de una Renault Space con los asientos de atrás quitados para que pudiera viajar junto al conductor, pero mirando hacia el lado contrario. La experiencia fue inolvidable. Sobre todo, los momentos de charla intensa y filosófica que compartí con él.
Le recuerdo algunas frases que le definían muy bien como persona, "mientras Worthy y Magic estaban de fiesta en los viajes de los partidos, yo leía libros", y otra que me dijo mientras paseábamos por la Alhambra "sin duda es maravilloso, pero no perfecto, porque la perfección no es posible en la tierra". "Ahí no me queda más remedio que llevarte la contraria Kareem", le dije, "tus ganchos si fueron la perfección en la tierra".

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar