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Piculín para todos, 'Papá' para los amigos

Mariano Pozo

 

La noticia me ha llegado como suelen llegar las malas noticias, de manera inesperada, a traición. Un amigo al otro lado del teléfono me ha espetado "¿te has enterado de lo de Piculín?" Y en ese instante se me vino a la cabeza lo peor, un adiós definitivo. La realidad era otra y no menos terrible, mi buen amigo Piculín Ortiz ha cometido un grave error, posiblemente el peor de su vida y se enfrenta a la más dura prueba de todas a las que se ha enfrentado en su existencia. En esta no tendrá a otros pívots delante, ni se la tendrá que jugar en el último segundo, seguramente se tendrá que enfrentar a quien hoy por hoy es su peor enemigo, él mismo.
Tengo que reconocer que si tuviese que elegir algunos de los momentos más divertidos que he podido disfrutar a lo largo de mis 44 años, Picu se encuentra en varios de ellos, y esos son los que me gustaría recordar, porque al que he leído en las noticias no le reconozco.
"Papá", como le gustaba que le llamasen y como nos llamaba a sus más cercanos, era un tipo que se hacía querer desde el primer segundo que le conocías, todo carisma, era el alma de la fiesta y el aglutinador del grupo. Hombre de frases lapidarias y gran psicólogo, recuerdo que una noche en White Town (Pueblo Blanco de Torremolinos, al que él bautizó a la manera yankee) me dijo: "Mira Papá, en esta vida hay gente que se creen superiores por aparentar y luego en su casa comen mielda".
Reconozco que estuvo a mi lado en un momento muy difícil de mi vida y fue quien realmente me arrancó la sonrisa que tanto necesitaba para seguir adelante, y es algo que nunca sabré como agradecerle. Ojalá ahora pudiera devolverle yo una de esas sonrisas. Todos tenemos derecho a equivocarnos alguna vez en la vida, y aunque éste ha sido uno de los grandes, lo que más deseo en estos momentos es volver a verle y darle un abrazo y oírle uno de esos: "¿Papá como tú estas?".
Ojalá la vida te dé una nueva oportunidad amigo. Y esta vez no la desaproveches, por tu hijo Gabi, por tu hija, por quienes te queremos.
Suerte.

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