Imanol dimisión
Ha sido una semana dura. Resumiendo, y empezando por el final, os diré que ahora la grada del cielo de la Real cuenta con dos nuevos espectadores de lujo. De esos que aquí en la tierra vivían la Real Sociedad cada día, siempre pendientes de la actualidad txuri urdin, siempre atentos a cada partido y siempre informados de la última hora. Mi tío Josi y mi tía Lulu verán mañana su primer partido como nunca hasta ahora lo han hecho. Y nosotros, los que lloramos su marcha, también.
Se han ido tras décadas siguiendo y animando a la Real. Habiendo vivido lo mejor y lo peor de su historia. Habiendo sufrido grandes disgustos y habiendo disfrutado a tope de las ligas, las Copas, los derbis…cómo les gustaba ganar a los “bilbaínos”. Años y años viviendo la Real como una parte importante de sus vidas que compartían con amigos y familia. Tengo el lujo de poder presumir que mi tío Josi recibió hace unos años la insignia de oro y brillantes de la Real. Ahora, nadie mejor que mi primo Iñaki, 27 años de socio en su haber, para llevar en la solapa con gran orgullo ese símbolo de fidelidad y reconocimiento. Mi tía Lulu no despegaba la oreja de la radio, donde hace no mucho durante uno de sus últimos partidos pudo escuchar cómo le saludaban en directo desde una de las cabinas de Anoeta. Eskerrik asko Txema.
El mundo sigue girando, no sé si a veces para adelante, si para atrás o yo qué sé, pero seguro que su recuerdo aflorará en muchísimas cosas, en muchos detalles del día a día. Y entre esas cosas los partidos de la Real serán un buen balcón al que asomarnos para recordar y compartir vivencias, anécdotas y recuerdos. Mi tío Josi, el osaba, era muy de decir cualquier cosa en un momento dado sólo por llevar la contraria, y así surgió cómo una vez, al poco de empezar Imanol a entrenar a la Real y tomando como excusa que no le gustaban los cambios que hacía, dijo: ¡Imanol dimisión! Y desde entonces, aunque la Real ganara la Copa y fuera como un tiro seguía diciendo de vez en cuando, con una medio risa socarrona, eso de “Imanol dimisión”.
Ahora entenderéis que no estoy loco y que el titular tiene su guasa, como la que tenía nuestro querido osaba. Ya no le oiremos decirlo más, aunque lo suelte para sus adentros por ahí arriba, pero seguro que seguirá disfrutando con la tía Lulu viendo cómo se cantan los goles de la Real a los cuatro vientos, desde la parte vieja y el muelle hasta Sevilla pasando por Amara viejo.
Aupa Real y aupa todos los realzales estén donde estén. Y aunque no lo piense, Imanol dimisión.