Camarasa, las pelotas y las razones
El Levante UD va a contar con dos finalistas de la Copa del Rey después de que el Alavés de Deyverson y Camarasa superarse al Celta. Sería un buen momento para pensar qué va a hacer el club con Víctor y me refiero a qué se va a hacer de verdad. La respuesta oficial es: Camarasa es jugador del Levante a partir del 1 de julio. Pero eso no es novedad para nadie, al menos para cualquiera que no viva en Las Bahamas haciendo de guía para turistas lapones, es decir, para alguien que viva totalmente aislado de la actualidad del fútbol español y, en concreto, del conjunto granota. Las posiciones ya están claras pero sería una pena, incluso una auténtica bobada, vivir el próximo verano otro quilombo como el hace unos meses, cuando el de Meliana llegó a negarse a entrenar, el club se cerró en banda, evidentemente con buen criterio, a su venta al Espanyol y se dio patada adelante cediéndolo al conjunto de Mendizorroza y ya veremos lo que sucede en unos meses.
Camarasa es, en estos momentos, uno de los activos principales del Levante, tanto deportivos como, si finalmente la situación es irreconducible, económicos. Por ello hay que encarrilar pronto la situación o, al menos, normalizar las relaciones para que, cuando llegue el verano, se pueda tomar la decisión que más convenga a todos sin perjudicar a nadie. Entre las partes existe un problema evidente en su relación pero, como decía Don Vito, en los negocios no se pueden entremezclar los asuntos particulares aunque, posteriormente, Mike le confesase a Tom Hagen que hasta en las relaciones profesionales "todo es personal". Por eso le fue como le fue, claro. Trasladado al deporte de las pelotas, es decir el de los balones, las negociaciones no pueden resumirse en quién tiene más grandes... sus razones. Lo único que favorece una confrontación es que los equipos interesados, pese a que tu futbolista esté haciendo una temporada más que notable, como es el caso del joven centrocampista, intenten apretarte como hizo en su día hizo el Espanyol cuando trasladó una oferta irrisoria por el futbolista. Si tiene que quedarse, será un efectivo de lujo para el Levante, siempre que mantenga el nivel que está mostrando con Mauricio Pellegrino. Si hay que venderlo, crear el marco favorable a sacar un buen pellizco. Con el carácter de Tito, no dudo que las maneras vayan a ser ésas.
En el deporte de las pelotas, es decir, el de los balones, las negociaciones no pueden resumirse en quien tiene más grandes... sus razones; montar otro quilombo como el de verano sería una pena y una auténtica bobada
Dejando al margen la legítima aspiración de Camarasa por tener una buena ficha, y para muchos su situación en el Levante era todo lo contrario, su caso contrasta de forma cristalina con el de Morales. El madrileño hablaba hace poco del vestuario que tiene ahora el conjunto granota en contraste con el del año pasado. "En lo que se parece es en los que nos hemos quedado, los que estamos al pie del cañón ayudando al equipo a volver al lugar que se merece". Cada cual que haga la lectura que quiera. Lo que está claro es que el 'Comandante', aunque quizá en lo futbolístico haya pasado a un segundo plano por la espectacular irrupción de Roger, la figura de Campaña o, en general, la fuerza del colectivo, es uno de los emblemas, si no el principal, de este equipo. Por ello Muñiz, pese a que su rendimiento ofensivo no ha sido el esperado, lo ha hecho titular en el 95% de los partidos de esta temporada.
El fútbol tiene unos códigos y a veces no hay que fijarse tanto en lo que te da un jugador sino en lo que crees que te puede dar en el siguiente encuentro. Un equilibrio difícil de sostener pues hay otros 21 compañeros que están apretando y mucho. Bueno, 21 compañeros "más Koke", como siempre quiere remarcarse desde el Levante pese a que el portero malagueño sea suplente ya casi dos meses en el filial, una situación que desde el club se ve lo más normal del mundo. Volviendo a Morales y a ese difícil equilibrio, el técnico tuvo que sentarle (lo de Huesca respondía más a rotaciones) y, coincidencia o no, el rápido extremo terminó por explotar. Sí, le quitó el balon de los pies a Roger, algo difícil de ver en un partido y entre compañeros. Y sí, también, la celebración del equipo deja bien a las claras la importancia que tiene para el grupo su particular 'Capitán Alatriste'. Como en la novela, un tipo sin graduación real pero al que, por los servicios prestados y por su intachable currículum como azulgrana, nadie va a negarle nada a estas alturas. Al menos el que suscribe.