Es Noticia

En la buena línea


Después de diez años fuera del enfoque profesional, de encajar golpes y decepciones como quien no quiere la cosa, exigirle paciencia al oviedismo suena a broma. O mejor escrito, a falta de respeto. El aficionado azul ha acumulado estos años tantos desengaños que tiene todo el derecho del mundo a dudar a la mínima, por mucho que estemos a principios de septiembre y no se haya cumplido ni un mes de competición.
Resulta que el pasado miércoles llegó el trompazo en Haro y hubo quien imaginó un terrible drama. Que si es lo mismo de siempre, que si no puede ser. Y es verdad que no puede ser que un equipo de Tercera División te elimine de la Copa jugando mucho tiempo con un jugador menos. No puede ser, pero puede pasar. Y no por ello se viene el apocalipsis. La Copa del Rey era una competición apetitosa especialmente para la caja, aunque también es cierto que este es el año en que menos asfixiado económicamente parece el club. La Copa también era un buen reclamo para quienes no van al Tartiere a ver al Oviedo sino “a ver fútbol”, y si es de un Primera mejor. Pero esa es otra historia.
El caso es que, con el curso recién estrenado, semejante batacazo debe cogerse por el lado positivo y servir de lección. En realidad se trata de una cuestión de confianza. Es demasiado pronto para hacer un diagnóstico general del equipo y demasiado osado vender catastrofismo. El equipo, de momento, pinta bien. Parece que se ha decidido por un modelo que en esta categoría se agradece. Los nuevos siguen acoplándose y ofrecen ciertas garantías, como es el caso de Susaeta. El matiz que introdujo Granero en Tropezón, Erice por Iván Rubio, creo que se afianzará en los próximos partidos.
El equipo falla en la gestión de los tiempos. Arranca los encuentros con adrenalina pero es incapaz de mantener el tipo y, a veces con concesiones absurdas, acaba sufriendo más de lo que debería. Eso, en la Liga, quizá pueda pasar, pero en los partidos de ida y vuelta, los de eliminatoria de verdad, penaliza mucho y se debe corregir. Quiero suponer que es cuestión de tiempo. La línea es buena y, por el momento, no advierto motivos para preocuparse. Todo lo contrario.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar