Bergantiños, principal lunar de Gaizka Garitano
Cuando se cumplen justo siete meses de su llegada al Deportivo, no es mal momento para analizar la labor hasta ahora de Gaizka Garitano. Llegado para sustituir a Víctor Sánchez del Amo, que había dejado un vestuario dividido y contaminado, el técnico vasco se puso manos a la obra en verano con dos objetivos claros: generar un grupo unido y no pasar apuros a nivel clasificatorio. Aunque le costó arrancar, sobre todo como consecuencia de la salida de Lucas Pérez y la posterior lesión de Joselu, Garitano va camino de conseguir ambos propósitos y además lo está haciendo con un juego asociativo y vistoso. El plantel cree en su entrenador, trabaja unido y desde hace semanas compite de maravilla sobre el césped, pero un lunar se hace cada vez más grande en su gestión durante estos meses: la situación de Álex Bergantiños.
Segundo capitán de la plantilla, Bergantiños es uno de los futbolistas más queridos y respetados por la afición herculina, un hombre de la casa que siempre ha mostrado su amor por los colores y ha dado la cara en las peores situaciones, un trabajador incansable y gran profesional y también un jugador que demostró la temporada pasada ser más que válido para Primera División, cuajando grandes actuaciones como pareja de Pedro Mosquera.
Pero tras 20 partidos oficiales con Garitano en el banquillo, Álex solo ha participado en uno de ellos: 75 minutos en la ida del partido de Copa del Rey ante el Real Betis. Es decir, no ha debutado en Liga, se quedó sin jugar en los dos siguientes encuentros de competición copera y tampoco viajará a Mendizorroza. O lo que es lo mismo: es el hombre con menor participación de toda la plantilla.
Puede que a nivel deportivo esto no sea significativo a día de hoy, pues Guilherme y Borges están a un nivel muy alto y Mosquera, aún lejos de su mejor versión, cumple cuando participa en Copa del Rey, pero Gaizka parece invitar con sus decisiones a Bergantiños hacia una salida y eso sería un gran fracaso para todos.
Porque el Deportivo necesita cuatro pivotes en plantilla y es difícil que el cuarto en cuestión sea mejor que Bergantiños; porque si el club pretende hacer una cantera fuerte, el coruñés debería ser un ejemplo para los jóvenes en el primer equipo; porque si las cosas se tuercen, es vital tener a hombres como él dentro del vestuario; y porque Riazor no anda sobrado de ídolos y Álex se ha ganado el derecho a ser uno de ellos.