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Es Noticia

La cima de los ganadores

31 años siguiendo la información del Athletic.


Desde Lourdes (Francia) 
 
Ya sé que es caer en el tópico, pero en Lourdes no hubo milagros que adecentaran la etapa pirenáica, que lo fue porque se ascendió uno de los monumentos de la tetralogía mágica del Tour, pero por nada más. Ver al Europcar de Thomas Voeckler, ejemplo de profesionalidad y de histrionismo, tirar del pelotón en los últimos kilómetros del coloso, llegaba dar grima en algunos momentos. 
 
De hecho, que ganara la etapa Thor Hushovd le quita más brillo aún a la jornada, aunque encumbre al ciclista noruego que, como Voeckler, demuestra que es un gran profesional, aunque quizás para dar lustre a la jornada hubiera quedado mejor que venciera Moncoutie, uno de los ciclistas franceses con más clase. 
 
En fin, que el Tour no siempre deja buen sabor de boca, por una cosa o por otra. Lo bueno fue que Alberto Contador tuvo un día más para recuperar su rodilla. Además hizo calor y eso siempre es mejor para las articulaciones, aunque hace dos días comentara el ciclista madrileño que la lluvia y el frío le habían venido bien porque eran como el hielo que se aplica al llegar al hotel. Evidentemente no es lo mismo. 
 
La segunda etapa de los Pirineos fue para arrojarla a la basura, pero en la tercera y definitiva no puede pasar lo mismo, entre otras cosas porque acaba en la cima de Plateau de Beille, a 1.780 metros de altitud; porque hará calor y eso desgasta a los ciclistas; porque concentra en 170 kilómetros la dureza de seis puertos de monmtaña y, finalmente, porque alguien tendrá que decir: "Aquí estoy yo", dar un paso adelante y buscar la victoria, porque a trote de los último días, Voeckler puede seguir conservando el jersey amarillo casi hast la contrarreloj de Grenoble. Aunque sea una exageración. 
 
Contador, si está recuperado de su rodilla, y él dice que sí, tendrá que dar el paso. Si lo hacen también los hermanos Schleck, veremos espectáculo del bueno. Por si acaso, reserven un sitio en el sofá frente al televisor. Me da que no va a ser una etapa para echarse la siesta. 
 
Por cierto: en Plateau de Beille siempre ganó el ciclista que luego se vistió de amarillo en París. Pantani, en 1998, Armstrong en 2002 y 2004 y Contador en 2007. Un dato a tener en cuenta. Es la cima de los ganadores 
 
 

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