Ese temido momento...

Consumada la eliminación copera en primera ronda ante el 14º clasificado del Grupo III de 2ª B, a doble partido, con la vuelta en San Mamés y con jugadores como Laporte, Iturraspe, San José, Raúl García o Aduriz sobre el césped, la marcha de la temporada del Athletic Club coge olor y aspecto mortecino. Al igual que la andadura del míster, Cuco Ziganda, y la popularidad de la Junta encabezada por Josu Urrutia.

Eliminado por el Formentera, transitando decimosexto en la Liga -con escasos seis puntos sobre el descenso- antes de recibir al Real Madrid y obligado a puntuar en Ucrania para continuar en Europa en la última jornada, las alarmas ya no saltan sino que se han fundido de tanto bramar. Se llega así, a 30 de noviembre, a ese temido momento en que hay que palparse la ropa, ser conscientes de cómo están las cosas y empezar a aplicar la economía de guerra.
Ese temido momento en el que todos (o casi todos) se conciencian de que la batalla es por no pasar demasiados apuros en la competición vital, y en la que a un gran club como el Athletic, el rey del superávit económico, que le eliminen de los dos torneos del KO puede ser visto como un alivio y hasta una ayuda para una plantilla en transición generacional. Es asumible, sólo que después de años de caviar y gloria se va a hacer muy duro. Pero si Aduriz tiene que jugar siempre, al cabo de los 37, lo mejor es jugar un día por semana  Un grupo en declive, como ya barruntó en su tercer año (que no en el cuarto) Ernesto Valverde, encima asolado por las lesiones de titulares de peso, como Muniain, Beñat, Yeray, De Marcos... y que sigue dependiendo de sus viejos rockeros, o de Sean Connery & Harrison Ford, léase Aritz Aduriz y Raúl García, para que la película siga viva y haga taquilla. Contra los baleares ni eso ha funcionado.   Pero cualquiera que viera la recta final de la pasada campaña, la ausencia de fichajes de postín en verano, o haya visto los partidos de este curso no puede sentirse sorprendido. Se veía venir, por eso suenan a topicazos esas expresiones de "proeza del Formentera, gesta del Formentera...", desgraciadamente, y sin quitarles méritos, aún siendo histórico para los pitiusos y entrar en el libro negro de los leones, no hace falta tanto para zumbarse a día de hoy a nuestro Athletic.
No sé yo si todo se arregla cambiando a Ziganda. Está claro que el barco no va, que parte de culpa es suya, futbolística y motivacional, pero ¿es Gaizka Garitano la única solución? ¿Desvestir un santo para vestir a otro? ¿Hay mimbres para más? Y además, Urrutia no es muy amigo de los ceses, no echó a Marcelo Bielsa cuando se amotinó con el tema Balzola en facebook ni a Amorrortu cuando estuvo dos años pasilleando sin funciones por Lezama en la etapa Aitor Larrazabal.
La acumulación de malas noticias acaba siendo una mortificación para el espíritu. Esperemos por eso que al menos la avalancha de la caverna mediática sobre Kepa Arrizabalaga acabé en el desagüe, que el meta de Ondarroa firme en Ibaigane y no se vaya ni gratis ni de ninguna manera. Lo deseamos todos los athleticzales, lo mismo que un cambio de rumbo deportivo. Porque si eso acaba mal, ojito, que tal vez estemos, como en la película de George Clooney, ante la 'tormenta perfecta', esa que te lleva por delante. Aviso a navegantes.
@asismartin