Salud y buen ojo, Txingurri

Pasado el ecuador de la pretemporada del Athletic Club llega el momento de empezar a tomar decisiones y de dar con la tecla. Los cuatro amistosos que restan deben dar respuestas que pueden marcar las claves de una nueva campaña tan atractiva e ilusionante como recargada, y eso que esta vez no ha habido previas continentales.

De entrada Ernesto Valverde tiene que adelgazar una plantilla demasiado 'tocha' para lo que a él le gusta manejar habitualmente. Hay exceso de nombres en cada línea en un verano en el que no se salva ni la portería. A partir de Kepa, muchos otros jugadores necesitan saber su destino y su peso específico si es que se quedan (Aurtenetxe, Saborit, Yeray, Gil, Elustondo, Vesga, Viguera, Guillermo, Sola...).
Hay que afrontar de nuevo tres competiciones probablemente sin fichajes, si bien siempre se espera el aporte del filial o cabe tildar de fichajazo la renovación de Aymeric Laporte.
Pero sin duda el meollo de un gran año puede estar más en la consolidación de valores contrastados como Iñaki Williams y Sabin Merino, a los que todavía les queda un amplio margen de mejora, o en la recuperación definitiva como figura de un Iker Muniain demasiado errante (más allá de su grave lesión de rodilla).
El otro apartado básico, a mi juicio, visto que los Javi Martínez, Azpilikueta o Monreal parecen inamovibles de sus palacios futbolísticos, pasa por la salud. Hombres de alto calado como Raúl García, Beñat o no digamos Aritz aduriz, son pilares fundamentales, pero también gente ya 'talludita'. A ver si esta temporada ese apartado acompaña algo más y Valverde, una vez que decida con que armas contar, puede tener cotidianamente a los mejores en busca de ese título europeo tan deseado.

@asismartin