Ferugby torpedea el "Proyecto Tv" de la liga de rugby

¿Verdad que todos ustedes piensan que si la televisión llegara al rugby sería beneficioso? Un escaparate para los patrocinadores, un reclamo para nuevos inversores, una ventana para nuestro deporte, etc. Pues al parecer, la Federación Española de Rugby no piensa lo mismo. Su presidente, D. Alfonso Feijoo, prioriza la circunstancias económicas de su federación a la evolución de los clubes. Las negociaciones paradas durante semanas y, ahora, las condiciones que plantea el ente federativo, son tan extremas que el proyecto se hace inviable.

 
No toda la culpa la tiene el presidente, que dentro de lo que uno pueda pensar, quiere defender los intereses de los patrocinadores federativos. Eso sí, a costa de algo que directamente no le debiera incumbir. Gran parte de que el proyecto "televisión" no salga adelante la tienen los clubes. En primer lugar, por no ser capaces de ponerse de acuerdo con el reflote de la ACR y las diferentes negociaciones que ello conllevaría y, en segundo lugar, por ser tan cortos de miras que no son capaces de ver el bosque más allá del árbol que ahora mismo les da sombra.
A día de hoy existe una oferta por escrito con un horario fijo de retransmisión (domingo por la mañana a las 12.30 horas) y en un canal en abierto. ¿Cuántas veces hemos pedido esto mismo? Pues ahora que lo tenemos, le ponemos la zancadilla.
Después del éxito de la final de Copa de SM el Rey en el Nuevo José Zorrilla, un estadio de fútbol, con 26.000 espectadores y una cobertura televisiva nunca antes vista para el oval español, la federación se benefició de un producto en el cual no intervino ni económica ni administrativamente. Solo ingresó dinero por el canon y se sentó en el palco al lado de D. Felipe VI. Fueron los clubes los que sacaron todo por si solos, sabiendo rodearse de profesionales expertos en los diferentes campos de organización, promoción y difusión del evento. El resultado, todos ustedes lo conocen: el rugby español se propagó por todo el mundo.
La federación pone condiciones en la entrada de posibles patrocinadores a las retransmisiones y los clubes hacen lo mismo con la publicidad estática de los campos. Al parecer, el rugby español quiere que alguien pague la fiesta y encima le lluevan los regalos. Es, sin duda, el cumpleaños perfecto, pero así no funcionan las cosas.
¿Cuándo tendremos en el rugby español auténticos gestores? ¿Cuándo saldrán de Ferraz todos esos animales carroñeros que visitan la federación con el ansia de meterse al bolsillo cuatro duros a costa de mentiras y sandeces que poco benefician al oval? ¿Cuándo abandonarán nuestro rugby los dinosaurios y elementos anacrónicos que lastran el crecimiento del deporte?
Mientras, de momento, otro año más sin televisión. Ver para creer.