Jugador de VAR, perdedor de mus

Érase una vez un equipo... Parece el principio de un cuento, pero es la realidad de las tertulias del Real Valladolid. La indignacion que sufrimos nos está llevando a hablar solo del VAR. Y resulta que futbolísticamente el equipo está sumido en muchos problemas que no sólo no se solucionan, sino que parecen incrementarse partido tras partido.

El equipo se ha ido echando hacia atrás y se empequeñece cada vez más ante el rival, los laterales no llegan tanto como antes, Rubén Alcaraz apenas se asoma al balcón del área, Míchel Herrero no es el dueño del balón, no hay desborde por banda y los delanteros son los padres.

Si la permanencia fuera una partida de mus, diría que sólo la ganaremos si jugamos a lo grande, con buenas parejas y con buen juego. Sin embargo, mal nos irá si sólo nos obcecamos con el VAR porque jugador de VAR, perdedor de mus.