Todo buen conductor sabe que una de las primeras premisas al ponerse al volante es no dudar nunca que hacer al encontrarse un semáforo en ámbar. O paras, o sigues, pero si dudas la posibilidad de tener un accidente por detrás o por delante se multiplica. El Real Valladolid lleva mucho tiempo delante del semáforo en ámbar, y siempre duda. Desde que se descendió a segunda, el director deportivo duda cada año en cuál es el perfil ideal de entrenador.
El entrenador actual duda desde hace mucho tiempo si continuar o no en el club. El club que hace días hablaba de renovarle, duda ahora si cesar o no al entrenador, que duda también de los jugadores que deben jugar. Estos, a su vez, dudan de lo que hacen, y parte de la afición duda ya si continuará fiel la próxima temporada. Y es que es muy difícil continuar el camino si vives, permanentemente, en ámbar.