La reforma de la Ley Beckham

Actualmente, la legislación fiscal permite que los trabajadores extranjeros que vengan a trabajar a España tributen a un tipo inferior al que lo hacen los nacionales; ello con el fin de facilitar la contratación de personal especialmente cualificado, como por ejemplo científicos de alto nivel. La reforma legal que dispuso este régimen fue bien aprovechada por los clubes de fútbol, hasta tal punto que la propia ley es conocida por el nombre del futbolista que protagonizó, al cobijo de esta medida legal, uno de los más mediáticos fichajes de los últimos años.
 
Ahora el Gobierno se propone reformar este régimen y equiparar el tipo impositivo a aplicar a extranjeros y españoles. Lo que se pretende es que los profesionales extranjeros que se desplacen a España y tengan ingresos superiores a 600.000 euros al año tributen el 43 por ciento y no al actual 24 por ciento. 
La reforma, que entraría en vigor el 1 de enero de 2010, no tendría carácter retroactivo, es decir, no afectaría a los contratos firmados antes de su entrada en vigor, con lo que seguiría aplicándose el tipo impositivo del 24 por ciento a los contratos firmados en 2009. La medida, sin duda, encarecería y consiguientemente dificultaría las operaciones de fichajes de estrellas extranjeras a partir del año que viene. A la hora de la verdad, ese encarecimiento lo asumirían los clubes, pues los futbolistas negociarían para asegurarse en todo caso el cobro de sus sueldos netos. Así pues, si la reforma se aprueba, será mejor para los clubes cerrar sus operaciones antes del 31 de diciembre que después de ese día. En esta tesitura, ¿se adelantaría al mercado de invierno por sorpresa la llegada de algún fichaje que nuestros clubes tengan en su agenda?