Los niños en las escuelas juegan a fútbol en el patio. Son pocos los “raros” que deciden tiran a canasta en el recreo de nuestras ikastolas. Fútbol a todas horas y en todos los medios. Primeras páginas en los periódicos con la celebración del gol del fin de semana. Camisetas del Athletic Club por doquier, balones de fútbol como regalo en los cumpleaños.
¿Qué pasa con el baloncesto? Ni teniendo una selección que gana un Mundial o un Eurobasket. Ni teniendo un jugador referente mundial como es Pau Gasol y que ha dado una lección de como jugar, siendo un ejemplo de liderazgo por su forma de actuar. Nada parece suficiente para darle la vuelta a la tortilla.
Somos el segundo deporte por excelencia. Todos lo niños quieren ser Messi. Pocos quieren ser Gasol. A los “locos del basket” una nueva temporada nos tocará vivir en Miribilla con los nuevos hombres de negro del Dominion Bilbao Basket. “Solo” 10.000 almas seguirán al equipo de Sito Alonso incondicionalmente.
Somos pocos en comparación de los 60.000 que van a San Mamés. Pero no duden que habremos acertado un año mas. Fútbol o baloncesto, Messi o Gasol. Como diría el ex-seleccionador Pepu Hernández, que nos regaló el primer mundial, reivindico el BA-LON-CES-TO
@slotenbilbao