¿Por qué cambia la narrativa en la parte 2 de (Des)encanto?
El estreno de (Des)encanto en agosto de 2018 llegó rodeado de tales expectativas que era difícil que el resultado no fuera decepcionante. Matt Groening volvía a la televisión tres décadas después de Los Simpson y dos de Futurama. Y lo hacía con una fantasía medieval y cómica protagonizada por una princesa, un elfo y un demonio.
La primera parte de (Des)encanto, de 10 entregas, comenzaba con un episodio piloto nefasto, pero el trío protagonista y su apuesta por la sucesión de chistes sin respiro acababa por conquistar a muchos espectadores. Amén de una propuesta altamente serializada, con una única trama que se desplegaba episodio tras episodio y que culminaba en un espectacular cliffhanger.
Para los fans la espera se hizo eterna, y Netflix estrenó finalmente la parte 2 (habrá partes 3 y 4 en 2020 y 2021) el pasado 20 de septiembre. Más de un año de diferencia que, vista la tanda, hace preguntarse si no ha sido deliberado.
Y es que, tras tres episodios, que cierran el cliffhanger... (Des)encanto se vuelve una serie episódica, que relata diferentes aventuras de los personajes en cada entrega y avanza muy despacio su trama general hasta el final del episodio diecinueve. En esencia todo lo contrario que en la parte 1.
¿Qué ha propiciado este cambio de narrativa? ¿Las sugerencias creativas de Netflix? ¿Las críticas de los usuarios? ¿Decisión propia de los guionistas? Hay que tener presente que el proceso de una serie de animación es largo, así que quizá cuando (Des)encanto se estrenó ya los 20 guiones estaban escritos, pero el cambio es tan brusco y palpable que no puede ser casual.
Como el final de la primera temporada trae otro gran cliffhanger, no se puede decir que el nuevo rumbo sea definitivo. Habrá que esperar al año que viene para comprobar si estamos ante la nueva (Des)encanto o si hay posibilidad de marcha atrás. El arriba firmante tiene claro lo que querría. ¿Y tú?