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La profecía cumplida de Robert Baratheon a Ned Stark

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Periodista. Sevillano, cinéfilo y retrogamer.

No parece que haya más temporadas ni continuaciones como para creer que una sola escena de cama unirá las casas de los Baratheon con los Stark en un supuesto futuro de Juego de Tronos, un gesto que cumple las palabras del que fuera Rey de los Siete Reinos.

En los primeros episodios de la serie y en la misma cripta en la que vemos algunas de las escenas más jugosas de esta temporada ocho, Robert Baratheon jugaba a ser dios junto al que nombraba su Mano del Rey, Ned Stark.

Entre bromas en las que le pedía que le guardara el reino para él seguir manteniendo su vida, le confesó a Ned que él tenía un hijo y ella una hija, que unieran sus casas...algo que de primeras consumó la falsa unión entre Joffrey y Sansa.

Pero esa afirmación cayó en desgracia desde el primer episodio en el que ya sabíamos que Joffrey no era un Baratheon sino un Lannister por partida doble, por lo que este 8x02 ha cumplido una profecía que parecía imposible, unir por unos segundos a las dos casas después de un par de miraditas con la escena de cama entre Gendry y Arya.

Sí, es cierto, no es una profecía que vaya a cambiar el final de la serie ni la lucha por el trono, pero no deja de ser una curiosidad con la que los guionsitas reflejan una vez más la comparación constante con el inicio de la serie y la primera temporada, un nuevo renacer que ahora chocará directamente con el Rey de la Noche.

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