La memorable batalla de los caminantes blancos en Juego de Tronos
Seguramente uno de los mejores episodios hasta ahora de la ficción, un 5x08 que precede un noveno episodio como si lo fuera, tal y como contamos en la Review de este "Casa Austera" capítulo de la quinta temporada. Y ya era hora, porque desde su primera aparición los Caminantes Blancos destrozaron el "beyond the wall" que se había quedado clavado en la retina de los espectadores, detenido por el paso de las temporadas y de un Invierno que nunca llegaba. Pero como si de una avalancha se tratase, tal y como se comprueba en la aparición de los caminantes, el "Winter is Coming" se convirtió en un hecho tras el pacto entre Salvajes y Cuervos.
Era una lucha para la que Jon Snow creía estar preparado, pero quizás no tan pronto. Una huida en la que aparecieron cuatro jinetes sobre una montaña repleta de niebla mientras que miles de ojos azules se lanzaban hacia los vivos despedazando todo lo que encontraban a su camino. La guerra.
Después de conocer cómo transforman a los niños, de saber que tras miles de años los Guardianes de la Noche son conscientes de que sólo el fuego y el vidriagón son capaces de frenarlos, la horda de Caminantes Blancos arrasó. Eliminó para sumar. El frío invernal y la sorpresa hicieron que la avalancha de ojazos azules se les echara encima.
La batalla es dura. Los Salvajes toman la decisión de asesinar a muchos de los suyos cerrando la compuerta que dividía su zona de la parte cercana a la montaña desde la que llegaban los Caminantes Blancos y ahí el terror. El constante llegar de las almas vivientes tensionaba a una multitud que empezaba a agonizar montando en barca para huir a Poniente. Sólo Tormund y Jon imponían carácter y valor en momentos complicados hasta que la compuerta se destrozó y llegó la lucha.
Más allá de los cuatro jinetes que observaban la pelea desde la montaña (foto superior), el resto de Caminantes luchaba contra lo que quedaban de Salvajes y Guardianes de la Noche, centrando el foco en el combate entre el líder (Foto inferior) y el propio Jon Snow.
Y es aquí cuando de nuevo, los creadores de la serie de HBO vuelven a dar un salto en la historia respecto a los libros, contando el cómo Jon Snow es capaz de eliminar sin el vidriagón al Caminante Blanco. Algo que todavía no ha contado George R.R. Martin en los libros y que pone en pie el acero valirio en una de las imágenes más sorprendentes de esta batalla.
Y además de los niños, ese final, el Rey de la noche, que observaba tranquilo la batalla desde todo lo alto, se acerca al combate una vez finalizado mientras los Salvajes y los Cuervos que se mantenían con vida escapaban, para así levantar los brazos y hacer que la ausencia del fuego se notara más allá del muro. Fue levantar los brazos y lo hecho se deshizo, los Caminantes Blancos acabaron la batalla con un ejército más grande aún, la resurección de los ojos azules va a más y Jon Snow ya es plenamente consciente.