Este nuevo episodio de Better Call Saul se titula “Nacho”, el nombre de uno de los secuaces de Tuco que conocimos en Mijo. Un episodio en el que la serie se desliga por completo de la dinámica de los dos primeros capítulos de tributo y referencias explícitas a Breaking Bad, centrándose de lleno en su propia dinámica.
En el cold opening antes de los breves créditos, a modo de flashback, vemos más del pasado de James McGill, en esta ocasión en la cárcel acusado de agresión sexual, y su relación con su hermano Chuck, una relación en la que Jimmy es el hermano pequeño y típico desastre frente a la eminencia del hermano mayor. Hasta ahora, todas las escenas comunes de James y Chuck McGill han sido discusiones. Es un cold opening que nos aporta datos sobre el “coqueteo” de Jimmy con el mundo criminal, algo que como vemos, no es simplemente con Nacho.
El resto del capítulo estará monopolizado por el caso de los Kettlemans, la familia que estafó millones y que está desaparecida, lo que desencadenará una sucesión de contratiempos para James McGill. Éste, en un conflicto interior entre hacer lo correcto o no, avisa a los Kettlemans que están en peligro, ya que James conoce las intenciones de Nacho de robarles. Aquí tenemos de nuevo el que parece el resorte de esta primera temporada, el debate de Jimmy entre hacer el bien o el mal. Un debate moral que Bob Odenkirk refleja a la perfección.
James McGill (Bob Odenkirk) es un protagonista un tanto atípico. Es un hombre que se dibuja constantemente en la pantalla como alguien débil, desesperado y en una búsqueda constante de cierto reconocimiento (en primer lugar, reconocimiento por parte de su hermano Chuck, y también, reconocimiento profesional). No es un antihéroe típico de los que proliferan en esta época en el sentido de crueldad o inteligencia, pero sí en el sentido de ser lamentable y ordinario. Un personaje que consigue transmitirnos su nerviosismo, su poco control de la situación, la sensación de estar al borde de un abismo, de un problema incorregible. Y aquí es por supuesto de destacar, de nuevo, la sorprendente actuación de Bob Odenkirk, que se aleja del caricaturesco Saul Goodman que conocíamos o del despreocupado policía de Fargo, para convertirse en un maravilloso cúmulo de expresiones frenéticas y desesperadas.
Un personaje al que podremos conocer mejor en este capítulo es el interpretado por Rhea Seehorn, Kim Wexler, la cual parece haber mantenido una relación sentimental con James en el pasado.
También en este episodio tendremos, por fin, algo más de Mike (Jonathan Banks) aparte de la cómica situación de los tickets de aparcamiento. Una relación cuyo final ya conocemos: la integración de Mike en la trama criminal como el hombre para todo de Saul Goodman. Sin embargo, aunque ya conozcamos el final de ambos personajes, la relación gana en significado con frases como la última que le dice Mike a Jimmy: “Nadie quiere dejar su casa”.
Será gracias a la colaboración de Mike, del que descubrimos algo más de su pasado (fue policía), por la que Saul siente la confianza necesaria para indagar en lo que él sospecha es la solución al secuestro de los Kettleman’s: un autosecuestro, para poder quedarse con el dinero público que robaron. Una solución que salvaría al desesperado Jimmy de la amenaza de muerte del mexicano Nacho.
Al ritmo de Find out whats happening de Elvis Presley James McGill recorre los campos (¿desde cuando hay tanta vegetación en las afueras de Alburquerque?) de Nuevo México en busca de los Kettlemans. Y los encuentra, sumando un nuevo éxito personal para Jimmy, tras el ocurrido en el episodio dos Mijo, en el que se salvó a sí mismo y a los skaters de los impulsos asesinos de Tuco. No dudará entonces James McGill, en línea con el excelente humor que están ofreciendo Vince Gilligan y Peter Gould, de sorprender a los Kettlemans en la tienda de campaña al grito de “Here’s Johnny”, ofreciéndonos una nueva imitación por parte de James de un clásico como es El Resplandor, que hará las delicias de los cinéfilos.
Sin duda, Better Call Saul se afianza, cada vez menos dependiente del universo Breaking Bad y más metida en su propia trama, una trama adictiva, y sobre todo, increíblemente divertida.
[…] el cold opening, el episodio retoma la trama justo donde la dejó en el episodio 3 “Nacho” junto a los Kettlemans en el campo. Cuando Saul Goodman descubre (por accidente) el dinero que ya […]