David Movilla: "Intuyo que incomodaba demasiado"

Con la presencia de los directivos dimisionarios del Barakaldo y más de una hora de rueda de prensa, emocionado por momentos, David Movilla, lanzó una máxima que explica su cese: “Intuyo que incomodaba, mi impresión personal es que tal vez incomodé demasiado”. Además, comenta sobre su abrupto cese de sus funciones de Mánager General y entrenador fabril que “los motivos son siempre respetables, pero las formas no ha sido las idóneas, están en su pleno derecho de cesarme, con el derecho de dar mi versión con pruebas, no ha habido buena fe cuando se ha faltado a verdad de manera grave”.

Movilla quiere contemporizar y espera llegar a un acuerdo con el Barakaldo para no recurrir a los tribunales: “Mi interés ha sido siempre el diálogo hasta el día que fue despedido, entiendo que hablando se entiende la gente”. Desveló que había cobrado hasta el 13 de marzo, su último día de trabajo, aunque le restan dos años más de contrato. “Noté dificultades desde el momento de la renovación”, avanzó. Subrayó el ex técnico fabril y de Leioa o Arenas, que “es evidente que han sido las semanas más duras de mi carrera y llevo 18 años en los banquillos”.
Movilla asegura que fue el club quien le propuso ser el Mánager general, y también los años de prolongación de contrato fue iniciativa del club: “Me vino el club y el presidente me pide que sea el Mánager y me niego a ello, e insisten en esa idea, aparte yo tampoco pedí tres años”. Esta temporada, avanza, “estoy bastante orgulloso de mis funciones como Mánager, he hecho gestiones para el club que son muy positivas y como entrenador quizás no he estado lo acertado que debería”. Su momento es delicado ante el curso que han tomado los acontecimientos: “Es un palo jodido de superar y muy pronunciado en el tiempo. Llevo tres meses sufriendo bastante”. 
Sobre el futuro reconoce que se le presenta “complicado por esos comentarios de barra de bar, cuando alguien difama algo queda. El tiempo lo dirá, pero yo soy entrenador de fútbol”. Sostiene que realizó “decisiones impopulares”, anteponiendo “los intereses del Barakaldo a los míos. Hice una apuesta arriesgada”. En este sentido insiste en que habrá superávit: “Los gastos para la configuración de la plantilla van a ser entre 22.000 y 30.000 euros menos de lo presupuestado”. 
Movilla, un entrenador vocacional, entiende que no se ha “extralimitado" en sus funciones, "no he hecho nada que no me han pedido que haga. Nunca nadie me llamado la atención previamente”.
Sobre Iñaki Zurimendi, el director deportivo con el que terminó viciándose la relación, deslizó que: “no podemos crecer si las personas máximas responsables no tienen la disponibilidad necesaria, así no crecemos. Ese nivel de exigencia incomoda, en el Barakaldo todos cobramos para que la dedicación al club sea prioritaria, pero si hay una dedicación paralela no puede ser la principal. Si no, estamos abocados a seguir otros 30 años en Segunda B”.