Zurimendi, un año sin perder fuera: "El árbitro ha sido decisivo en el resultado en Toledo"

Los goles de Dañobeita y Sorribas, en propia puerta, fueron remonmados por el Toledo (2-2) en el Salto del Caballo. No impide que el Barakaldo siga invicto este curso y sume un año sin perder a domicilio, pero su técnico, Iñaki Zurimendi, bramaba por un penalti claro no pitado con el 0-2 en el luminoso: “El árbitro ha sido decisivo en el resultado”, significó. 

“Aprovechando que hemos empatado, y aunque no suelo hablar del árbitro”, añadió Zurimendi tras el partido, “no puedo callarme, sería injusto para mis jugadores”. El entrenador gualdinegro, visiblemente molesto, relata que en la segunda parte, el arbitraje había abusado “con faltas reiteradas, que la mayoría no eran”, lo que abortó el juego vertical del Barakaldo. Sobre el posible penalti, reiteró: “Lo hemos visto todos”. Por ello, sostiene que el Toledo tuvo “un motivo más de fe además de la consecuencia del juego”. 
Incluso se produjo un cruce dialéctico con el segundo entrenador del Toledo, que no pasó a mayores ya que el de Alonsotegi expresó en alto su enfado: “Él ha oído que me he quejado del arbitraje y nada más”. Por lo demás, entiende que el partido fue equilibrado “contra un equipo de mucha calidad y cuando parecía que nos llevábamos el partido, el rival empujó a partir del 1-2, con un gol de estrategia en un córner, lo que nos complicó el partido”. 
Zurimendi, ambicioso, abandera sin duda estos 365 días fuera de Lasesarre sin hincar la rodilla, un hito en la categoría: “Sé que es un punto en Toledo que nos invita a seguir sumando, pero nos queda cara de haber perdido dos puntos”, lamentó huyendo de las estadísticas.