1. Que, reconociendo la gravedad de la agresión por parte del aita de un jugador del Romo a un directivo del Santutxu, también queremos expresar que se trata de un hecho aislado que no debe manchar la imagen de ninguno de los dos clubes implicados ni del fútbol bizkaino.
2. Que el agresor se puso en contacto durante la semana con el agredido para disculparse por lo sucedido, por lo que se solicita el máximo respeto para ambos implicados.
3. Que actos como este nos deben hacer reflexionar a todos y no utilizarlos de manera irresponsable y sensacionalista. Debemos ser conscientes del ejemplo que queremos transmitir a los más jóvenes, cada uno desde su parcela, y poner todos los medios posibles para que el fútbol sea un punto de encuentro y diversión, que fomente valores como la amistad, la educación y el respeto.