El técnico cementero, en cualquier caso, subraya en Mundo Deportivo que "muchas veces, a parte del dinero que se pueda conseguir, está también el orgullo de ser campeón". "Esta competición la empiezan 70 u 80 equipos y estamos dos en la final. Si no se consigue parece un fracaso, pero otros se han ido quedando en el camino. La única forma de paliar ese 5-0 es hacer todo lo posible para remontarlo", agrega.
La pregunta es directa. A las puertas del último partido con un objetivo en juego, es inevitable pensar en qué será del Lemona cuando acabe esta temporada. ¿Seguirá Alfonso Barasoain al frente del banquillo? "Esos no son planteamientos míos, sino del futuro del club. La hoja de ruta en los fichajes los marca el club, no los entrenadores. Yo tengo contrato hasta que acabe la temporada, a partir de ahí no tengo ni idea de lo que pasará".
El horizonte rojinegro, con o sin el técnico, se presenta muy complicado. "Depende de la resolución que se les dé por parte del club a los jugadores y a los técnicos. Aparte de bajar deportivamente, también se sancionan los incumplimientos económicos. Depende de la salida que le dé el club a esta situación", sentencia.