El CHMV Benimaclet cierra su sector en segunda posición
El CHMV Benimaclet no pudo finalizar el sector F de la Fase de Ascenso a Primera Nacional de la manera soñada. Los de Estornell cayeron derrotados por la mínima en un fatídico enfrentamiento contra el solvente conjunto madrileño La Salle Maravillas.
El desarrollo del sector a lo largo de los tres días de competición dio lugar a que el último enfrentamiento de la cita se convirtiese en una final entre los dos conjuntos que habían conseguido el ascenso durante el sábado.
Lejos de conformarse con este premio, valencianos y madrileños querían proclamarse campeones del sector F de la Fase de Ascenso a Primera Nacional. Sin embargo, las sensaciones fueron bien diferentes entre uno y otro conjunto. La Salle Maravillas inició con mayor intensidad y supo aprovechar el dubitativo comienzo de Benimaclet, sobre todo en ataque. Las excesivas pérdidas se tradujeron en rápidos contragolpes madrileños que abrieron una diferencia de 4 goles en el marcador a favor de los visitantes.
La imagen del equipo no varió a pesar de un tiempo muerto a los ocho minutos y medio de juego.
Con más intensidad y mayor efectividad de cara a portería, La Salle Maravillas mantenía las distancias obligando a Benimaclet a jugar a remolque.
Demasiadas pérdidas y ocasiones desaprovechadas en el ataque de Benimaclet. Los locales encontraban dificultades en exceso para superar a los defensores de La Salle Maravillas, Estos, mucho más regulares a lo largo de la primera mitad, no consiguieron marcharse en el marcador, gracias a la actuación de Héctor bajo palos.
Llegó el tiempo de descanso y el marcador reflejaba un resultado de 12-15.
En la reanudación, Benimaclet salió con otros aires. Mayor convicción y mayor intensidad. El central Edu Torres, se echó el equipo a la espalda y gracias a su dirección de juego, los locales igualaron el choque a 18 goles cuando restaban veinte minutos para la conclusión.
El conjunto madrileño no bajó en intensidad y no se dejó adelantar por los locales. La igualdad era total y el choque se decidiría por pequeños detalles en la recta final del encuentro.
A lo largo de la segunda parte, cada vez que un jugador de Benimaclet era excluido, el técnico Estornell arriesgaba dando entrada a la camiseta de portero jugador para sumar efectivos en inferioridad. En todas las ocasiones que se tomó esta decisión, tuvo el resultado esperado.
Se llegó a los últimos cinco minutos del encuentro y Benimaclet caía derrotado por tres goles. Se pidió un tiempo muerto para intentar la heroica.
El final del encuentro fue de auténtica locura y poco faltó para que los locales consiguiesen la machada. Finalmente, tan sólo se quedaron a un gol. (27-28)